Este viernes el presidente de la colectividad leyó el informe con un completo análisis del Gobierno de la NM, resultados electorales, alianzas y otros temas.

Equipo ES. Santiago. Este viernes, alrededor de las 20 horas, se inició el Pleno del Comité Central del Partido Comunista, en las dependencias del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (Ical), reuniendo a alrededor de 80 dirigentes comunistas provenientes de la mayoría de las regiones del país.

El encuentro partió con un informe presentado por el presidente de la colectividad, Guillermo Teillier, el que marcará una pauta general de discusión en la instancia del PC que comenzó a sesionar hoy y continuará sus labores este sábado en el Estadio El Llano.

De acuerdo a versiones de la colectividad, esta reunión tiene por objetivo, entre otras cuestiones, hacer un balance de la participación de los comunistas en el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, una evaluación del proceso electoral del 2017 y los resultados del PC, discutir sobre realidades del movimiento social y sindical, política de alianzas de los comunistas, análisis de lo que se define como “causas estructurales de la derrota” presidencial, el nuevo cuadro político, y situación y perspectiva la organización.

Este viernes el informe fue escuchado por dirigentes del PC que trabajan en el Gobierno, en los municipios, que están en directivas de organizaciones sindicales y del movimiento social, parlamentarios, cuadros internos así como secretarios políticos de los regionales de la colectividad.

Teillier demoró alrededor de una hora en leer el documento de 19 páginas que contenía balances, análisis, descripciones, pero también críticas y autocríticas sobre lo vivido en los últimos cuatro años, sobre todo en relación al Gobierno de la Nueva Mayoría, las elecciones parlamentarias y presidenciales y procesos al interior del movimiento social y sindical.

El presidente del PC volvió a reiterar “la convicción de que fue absolutamente correcto participar” de la administración de Michelle Bachelet y valoró que “el Gobierno de la Nueva Mayoría es el primer Gobierno que terminamos, en los más de 105 años de nuestra historia”. Dijo que ese periodo -que termina el 11 de marzo próximo- es para el PC “la más alta concreción lograda hasta ahora de nuestra política de amplia unidad”, aunque advirtió que no se puede dejar de hacer una “valoración crítica” respecto a lo que ocurrió durante esta administración y enfatizó que “debemos sopesar muy bien esta etapa histórica para valorarla en su justa dimensión”.

Teillier expresó que “este fue un Gobierno que se definió por un programa reformista, en donde la presencia del Partido Comunista fue determinante en mantener vigente el desafío programático”.

Reformas y posturas conservadoras

En su intervención, el presidente del PC puso el acento en el haber logrado reformas tributaria, laboral, educacional, y destacó el haber terminado con el sistema electoral binominal que creó “un cambio sustancial en la representación parlamentaria”. También puso hincapié en avances en materia indígena, derechos de la mujer, mejor institucionalidad para la niñez y la lucha por una nueva Constitución.

Pero no evadió una mirada crítica a ciertas situaciones. Indicó que “nuestra derrota (presidencial) se fue fraguando durante los cuatro años de Gobierno, pero se aceleró a partir del cambio de Gabinete a inicios del segundo año” y sostuvo: “La tecnocracia se puso por encima de la política, relegando el programa de reformas a la medida de lo posible, cediendo la épica del impulso reformista al gradualismo conservador”.

Precisó que “el primer año estuvo marcado por un claro sello transformador, reforzado por la voluntad de sustentarse en las organizaciones y movimientos sociales”, sin embargo, “se incubó al interior de la coalición una mirada crítica y distante por parte de sectores más conservadores”.

Causas de la derrota

En el informe al Pleno del CC del PC, el timonel de la colectividad refirió como “causas estructurales de la derrota” electoral presidencial, la resistencia a la implementación del programa de la Nueva Mayoría, las críticas “a la supuesta ‘desprolijidad’ de las reformas”, la campaña de la derecha en contra del proceso que se vivía, ambigüedades y estancamientos desde el Gobierno, y una “fractura” en la NM.

También hizo referencia a “la incapacidad de gestión que arrastra la actual institucionalidad del Estado” que impidió concretar adecuadamente cambios, como en la reforma educacional.

Guillermo Teillier puso sobre la mesa las consideraciones económicas como factores en el proceso electoral. “Se puede afirmar que, la falta de financiamiento provocado por factores externos, fundamentalmente la baja del cobre y el boicot a la inversión de los grandes empresarios, con el consecuente debilitamiento de la economía y los empleos, y los oídos sordos a nuestras propuestas, y de otros sectores de la Nueva Mayoría, de implementar políticas contra cíclicas que permitieran mejorar la calidad de vida de la población, mediante un rol más activo del Estado, se transformó también en un factor adverso”.

Como se ha planteado en otras oportunidades, el dirigente indicó que un elemento que pasó la cuenta fue que “nos faltaron medios de comunicación masivos propios y del Gobierno para dar el debate de las ideas”, frente a los medios controlados por la derecha y el sector empresarial.

El dirigente comunista indicó como un factor a tener en cuenta en las causad de la derrota, el que no se desarrollaran primarias de la NM para elegir al candidato presidencial.

Elementos en la derecha

Teillier manifestó, al inaugurar el Pleno del PC, que “la votación de Piñera fue una sorpresa para todos, incluida la derecha. Una fuerte campaña de terror político y económico, que ponía al elector entre una falsa disyuntiva entre ganar más empleo y seguridad o retroceder a una situación de caos influyó sobre los votantes más conservadores y despolitizados”.

Apuntó que “la derecha se la jugó como clase en defensa de sus intereses superando fraccionamientos y discursos contradictorios”.ç

También sostuvo el presidente del PC, que ahora “aparece la mal llamada derecha social que dificulta diferenciarnos e invisibiliza nuestro proyecto, o al menos confunde a la opinión pública”.

Primeras miradas hacia adelante

En esa línea, Guillermo Teillier resaltó que “tenemos el deber de actualizar programáticamente nuestra propuesta que nos distingue ética, política e ideológicamente”.

Advirtió: “Debemos instar por una oposición que no asuma solo una posición defensiva, ya que las reformas no son un problema exclusivo de voluntad política, sino que son una necesidad que se reclama en amplios segmentos de nuestra sociedad”.

En ese marco, indicó que “podemos generar un nuevo cuadro político si sumamos las voluntades de los movimientos sociales y partidos de la oposición que retomen y exijan la concreción de derechos sociales”.

Respecto a las alianzas o acuerdo, en el informe se dijo que “Chile necesita un acuerdo amplio, de mayoría, que desde la oposición pueda generar condiciones para un Gobierno de avances democráticos y de justicia social con estabilidad política”.

Hubo una reiteración de buscar el acuerdo y convergencia con todos los partidos progresistas, de centro e izquierda, en la línea de “arribar a un programa o a medidas que de conjunto se le propone al país”.