Tag Archives: guillermo teillier
Diputado Teillier expuso en segunda Escuela Nacional de Cuadros 2018

(Por Natacha Figueroa González / Periodista)
A pocas semanas de asumido el nuevo gobierno neoliberal y de derecha de Sebastián Piñera, los comunistas retoman su trabajo de educación para proyectar, a corto y mediano plazo, cuadros a nivel regional y comunal, así como también la necesidad de proyección de compañeras y compañeros con gran potencial en la dirigencia social y política.
Intervención del Presidente del PCCH sobre la regulación de la marihuana medicinal
Guillermo Teillier: “La oposición debe tener voz propia”

(Vía elsiglo.cl) Presidente PC abordó tema de diálogo con el Gobierno. Precisó que no fue invitado a La Moneda a ver alegatos en La Haya. Y reaccionó por dichos de Campos.
Equipo ES. Respecto a versiones que indicaron que los comunistas no quisieron asistir a La Moneda a seguir los alegatos en la Corte de La Haya, Guillermo Teillier, estableció que “yo no recibí, como presidente del Partido Comunista, ninguna invitación para ir a observar la transmisión. Tampoco fue invitada la diputada Carmen Hertz, que es integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores. Así que no podíamos asistir a un lugar al cual no fuimos invitados”.
Presidente del PCCH Guillermo Teillier advierte de planes para indultar y cambiar régimen carcelario de represores

Consultado por algunos medios de prensa sobre versiones y polémicas en torno de un posible cierre del penal donde están recluidos violadores de derechos humanos y autores de crímenes de lesa humanidad, el presidente del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier, expresó que “desde luego que la forma como se trató el cierre de Punta Peuco al final del Gobierno de (Michelle) Bachelet fue muy traumático, especialmente para los familiares de los detenidos desaparecidos y ejecutados y de desesperanza para buena parte de nuestra sociedad”.
Guillermo Teillier en entrevista a La Tercera: “No fue fácil de asumir, pero el balance es positivo, tenemos la capacidad de estar en un gobierno”
Guillermo Teillier: “Caval fue un golpe para todo… Cambió el rumbo del gobierno”
Autor: Gloria Faúndez
Tras haber permanecido en la oposición desde la UP, en 1973, el Partido Comunista vivió con la administración de Michelle Bachelet su primera experiencia en el oficialismo. Según Teillier, esta “no fue fácil de asumir”, pero el balance es positivo: “Tenemos la capacidad de estar en un gobierno”.
Más de 40 años en la oposición terminaron para el PC el día en que Michelle Bachelet asumió su segunda administración, en 2014. Desde la Unidad Popular que los compañeros que lidera el diputado Guillermo Teillier no formaban parte del oficialismo. A días de que -hoy, domingo 11- termine el mandato de Bachelet, el máximo líder comunista disfruta el adquirido “sello de gobernabilidad”.
¿Cuál es el balance que hace el PC de su paso por el gobierno de Michelle Bachelet?
Para nosotros es una experiencia nueva. Y no fue tan fácil asumir el rol de partido de gobierno. Entonces, lo primero es que nosotros adquirimos una experiencia nueva como partido. De esa experiencia deducimos que tenemos la capacidad para estar en un gobierno. Yo creo que nuestros ministros, subsecretarios, los pocos funcionarios públicos que tuvimos lo hicieron bien en su mayoría, con algunas excepciones, indudablemente, como ocurre en todos los partidos. Pero el resultado a mí me parece positivo. Lo segundo es que me da la impresión de que fuimos capaces de incidir en empujar las reformas. Que era lo que a nosotros nos interesaba. Por eso ingresamos al gobierno. No ingresamos al gobierno para ocupar puestos, sino que para contribuir al máximo con que se aprobaran las reformas que habían comprometido tanto la NM como la Presidenta Bachelet.
¿Y les gustó el resultado?
Nos hubiera gustado, indudablemente, que algunas se hubieran terminado en este período. Algunas quedaron pendientes y otras no se alcanzaron a hacer, pero lo que se hizo es bastante. Es decir, pudiéramos decir que sufrimos una derrota político-electoral al final del gobierno, pero en términos de estrategia política, de mirada hacia el futuro, nosotros avanzamos mucho.
¿Cómo evalúa el término de la Nueva Mayoría?
La Nueva Mayoría no fue concebida como para proyectarse en el tiempo. Fue concebida para ganar el gobierno con Michelle Bachelet. Y para llevar adelante ese programa de reformas, que fue un acuerdo político- programático electoral… Ahora, en el transcurso, en el proceso de reformas, muchos pensamos que podíamos seguir adelante. Pero se vio ya poco antes de terminar el gobierno, cuando ya empezaron las tratativas para las elecciones presidenciales, que eso iba a ser muy difícil, porque un partido dijo “no poh, nosotros queremos ir directamente a la primera vuelta y no hacer primarias”. Yo creo que eso, indudablemente… Existía la esperanza de que pudiéramos juntar las candidaturas en la segunda vuelta, pero era muy difícil.
¿Le parece que se fue condescendiente con la DC en este gobierno? Ellos fueron los de “los matices”.
No sé si condescendientes. A nosotros nos acusan de que tuvimos demasiada influencia en el gobierno. Yo creo que ni lo uno ni lo otro. Cada partido debe hacerse responsable. Y yo creo que la DC, la mayoría, sintió que tenía que despegarse de este carril y buscar un camino propio. Creo que todos tenemos una cuota de responsabilidad en la derrota electoral por lo menos.
¿Habría sido distinto este gobierno sin la participación del Partido Comunista?
Yo creo que habría sido distinto. No habría sido un gobierno que se hubiera aplicado por las reformas. Alguien podrá acusarnos de que nos excedimos quizá en hinchar por las reformas, pero es una acusación que, bueno, nos da más mérito que desmérito.
¿Pagaron costos por ser oficialistas?
Si usted mira los resultados electorales, puede que en algunos lugares nos haya afectado el Frente Amplio o que nos haya impedido crecer más en otros. Pero el partido mantuvo su fuerza, fue el único partido que no perdió en votos de la Nueva Mayoría. Y si usted ve, hay otros partidos que sí fueron afectados por el Frente Amplio. Es decir, las contradicciones del Frente Amplio no son tanto con el Partido Comunista, que sí las existen, pero que son más compartidas con otros partidos de la Concertación, como el PPD. Y yo tampoco olvidaría que una buena parte de los partidos, del Frente Amplio, vienen de la Concertación. Incluso son hijos de… Yo creo que en buena hora surge esa renovación política en el país. No los veo como los enemigos ni contrincantes, ni amenaza tampoco. Creo que es posible ponerse de acuerdo desde la DC al Frente Amplio.
¿Se sintieron alguna vez como invitados de piedra en la Nueva Mayoría?
No. Yo creo que no.
¿Qué tan real la influencia del PC en el gobierno?
Nosotros nunca estuvimos en el equipo político de La Moneda, que era donde estaba, yo creo, la suma del poder, por así decirlo… No estábamos allí. No estábamos en el centro donde se tomaban las decisiones. Éramos informados en el comité político de los días lunes. Pero no participábamos en la construcción de lo que se iba a plantear el día lunes. O sea, no teníamos ningún grado de influencia. La Presidenta de la República creo que nos recibió dos veces en su mandato. Entonces, no veo por dónde podría estar esa influencia. Yo creo que nos miraban, o decían, o algunos decían eso. Claro, uno por razones políticas, por decir “mire, es que los comunistas tienen mucha influencia, entonces no podemos estar con lo que hace este gobierno”. Yo creo que era para golpear a la Presidenta Bachelet y al gobierno. No a nosotros. Pero sí, repito: las críticas a nosotros pueden haber sido porque hemos tenido más empeño en sacar adelante las reformas.
¿Recuerda algún momento particularmente duro de este gobierno?
Después del primer año de gobierno, cuando sufrió esto de Caval, cuando se vio que la economía venía mucho más a la baja de lo que se pensaba, por razones internacionales. Yo creo que hubo una fuerte corriente que decía que había que terminar con el proceso de reformas y sobreponer a eso el tratar de elevar la economía. Claro, en ese momento nosotros incluso declaramos que si se ponía fin al proceso de reformas, nosotros nos bajábamos del gobierno. Y se produjo el cambio de gabinete. Yo creo que, afortunadamente, allí la Presidenta puso paños fríos en la situación, y ella insistió en el cumplimiento del programa, aunque sabíamos a partir de ese momento que iba a ser dificultoso y que muchas cosas que estaban propuestas para hacerlas dentro del gobierno iban a quedar diferidas incluso en su desarrollo para más allá del período.
Aludía al caso Caval. ¿Usted cree que ese caso va a marcar el gobierno de Bachelet? ¿Generó un cambio de rumbo? ¿Las cosas pudieron haber sido distintas sin Caval?
Claro. Yo creo que podrían haber sido mejor. Creo que la Presidenta se sintió tocada por el caso Caval, aunque ella no estaba involucrada. Pero que se tratara de involucrar a un hijo… Bueno, eso está todavía en proceso judicial. Yo creo que era un golpe para la Presidenta. Y era un golpe para todo. Porque… No sé, por lo menos yo lo sentí como algo muy demoledor. Y sentí, bueno, que hasta la Presidenta en algún momento estuvo bastante tiempo tocada. Pero después ella yo creo que se repuso y apechugó, como se dice en chileno, bastante bien.
¿Y cómo cree usted que incidió en el rumbo del gobierno? ¿Por un estado de ánimo de la Mandataria?
Un golpe en las altas esferas, en las alturas, como se dice, debilita un proceso. Siempre lo debilita. No es lo mismo que un ministro o un parlamentario esté involucrado en hechos como los cuales se acusaron a la nuera de la Presidenta a que se toque directamente a la Presidenta. Es muy complejo. Yo creo que es muy complejo. Nosotros manifestamos en el comité político toda nuestra solidaridad con la Presidenta. Creo que después la fuimos a visitar incluso. Hubo delegaciones para visitarla, pero yo creo que no era lo correcto hablar con ella, empezarle a preguntar por el caso. Además que ella no estaba involucrada directamente. Pero por qué se preocupa uno por estas cosas. Porque fíjese que todos estos temas de corrupción han incidido en los gobiernos de varios países: Brasil, Perú. Usar como arma política ese tema, y yo creo que eso se usó como arma política aquí en Chile…, fue un arma demasiado poderosa que tuvo en sus manos la derecha.
¿Ve usted al PC entendiéndose nuevamente con la DC en una futura coalición?
Las relaciones con la DC no se han roto, seguimos conversando. Yo espero, no sé, a futuro…, nadie ha hablado de coalición, no sé por qué nos dicen que queremos armar una coalición. Entonces ellos dicen no queremos estar en una coalición. Nosotros tampoco hemos hablado de coalición. Nosotros queremos ponernos de acuerdo sobre cuestiones concretas. Y para eso no hay para qué tener coalición.
¿Y cómo ve la relación con el Frente Amplio? Porque desde allí, varios también han manifestado fuertes resquemores contra el PC…
Es que yo creo que ellos nos veían como nuestros adversarios. No sé si ahora nos verán tanto así, porque también el Frente Amplio tiene que avanzar. ¿Van a llegar ellos a tener solos la mayoría como para poder llevar adelante lo que ellos se proponen con objetivos programáticos? Está bien ser una coalición, es importante, pero en algún momento hay que pensar en que hay que gobernar el país para llevar adelante muchas de las reformas que se plantean.
¿Qué puede esperar el gobierno de Piñera respecto del rol de oposición que va a jugar el PC?
Nosotros hemos dicho que no le vamos a quitar la sal y el agua al gobierno de Piñera, porque nunca lo ha hecho el Partido Comunista en toda su historia. Pero es evidente que vamos a jugar nuestro rol de oposición. Cada ley, cada proyecto que envíe el gobierno lo estudiaremos en su mérito. Y desde luego, nos vamos a oponer a todo intento de retroceder respecto de las reformas.
¿Cree que hay alguna amenaza real en contra de las reformas?
No lo sé. Todavía no sabemos, porque el Presidente Piñera no ha hablado mucho estos días. Ha dicho muy pocas cosas.
Él ya anunció que probablemente va a llamar a un gran acuerdo de seguridad y de la infancia. En principio, ¿el PC tiene predisposición para sentarse a esa mesa?
Mire, vamos a actuar como actuó la derecha como oposición. Porque cuando la Presidenta Bachelet llamó a acuerdos nacionales para la seguridad social, y para otros temas, la derecha no participó formalmente primero, pero después se echó para atrás.
Entonces, nosotros tenemos que ver a qué acuerdo nacional se nos llama.
Homenaje a Gladys a 13 años: Emotivo momento y definiciones políticas de fondo
(Aporte fotográfico: Sergio Cárcamo y Ofic. Prensa PCCH)
Reviva transmisión acto y discurso central:
Transmision en vivo Aniversario de la partida física de nuestra compañera Gladys Marin
Posted by Partido Comunista de Chile on Sunday, March 4, 2018
El Presidente del Partido Comunista de Chile, Diputado Guillermo Teillier, realizó un contundente discurso político en el marco del homenaje a la destacada dirigente histórica de la colectividad Gladys Marín Millie. Acá su discurso íntegro:
Agradecer en primer término vuestra significativa presencia en este acto. Gladys se merece esto ampliamente. Venimos hoy a conmemorar un nuevo aniversario del fallecimiento de quien fuera la Presidenta de nuestro partido, querida compañera Gladys Marín Millie.
Siempre tendremos vívido el recuerdo de cómo el pueblo de Chile hizo honor a su valía, a su permanente actividad por la justicia social, los derechos humanos y por las demandas de los trabajadores. Y lo hizo al acudir en masa a sus exequias y a uno de los funerales más concurridos de nuestra historia, al que asistieron centenares de miles de personas.
Desde temprano Gladys asumió papeles relevantes en la actividad política chilena. Ingresó a las Juventudes Comunistas en 1958. Fue elegida como su Secretaria General el año 1963. En 1965 fue elegida diputada por el segundo distrito de Santiago, reelecta en el año 1969 y en 1973, ejerciendo hasta el 11 de septiembre de ese año.
Le cupo un destacado papel en la campaña electoral que llevó al triunfo de la Unidad Popular con Salvador Allende en 1970 y en todas las tareas vinculadas al gobierno popular, promoviendo trabajos voluntarios de estudiantes y jóvenes trabajadores e incentivando el desarrollo de la cultura, el arte y la solidaridad como expresiones relevantes de la actividad juvenil. En ese período formó parte del Comité Central y de la Comisión Política del Partido Comunista.
Con motivo del golpe de estado y el acoso de la dictadura, que amenazaba su vida, la dirección clandestina del partido determinó que debía salir del país. Debió asilarse en la embajada de Holanda, donde estuvo 8 largos meses antes de salir al exilio.
En el exterior su vida estuvo dedicada a denuncia, en organismos internacionales y en diversos países, los crímenes de la dictadura. Bregó incansablemente por la solidaridad en defensa de la vida de los perseguidos y para ayudar a la resistencia y la lucha contra Pinochet en Chile.
Precisamente en una de esas giras, mientras estaba en Costa Rica, supo de la detención de su compañero y esposo, Jorge Muñoz Poutays, hasta hoy detenido desparecido.
Sin duda alguna, podemos decir que Gladys, desde el momento mismo de su exilio, tenía en su corazón y en su pensamiento firmemente arraigado el sentimiento, el deseo, la idea, de la urgencia de volver al país, a lo suyo, a la lucha, para terminar con la nefasta dictadura de Pinochet.
Logra reingresar clandestinamente, el año 1978, en compañía de otros compañeros y compañeras, a pesar de las dudas de la conveniencia de tal paso, por parte de la dirección exterior, que temía por sus vidas; recordemos que habían caído dos direcciones del PC, que estaba en plena vigencia el plan Cóndor que había significado la detención, muerte o desaparición de valiosos compañeros que trataban de ingresar al país y que ya había miles de víctimas, por el genocidio, las ejecuciones, la tortura, las desapariciones de detenidos.
Desde ese año queda a cargo del equipo clandestino de dirección interior del partido (EDI), hasta el regreso de Luis Corvalán, Secretario General del PC en el año 1983.
Sería largo referirse a todo el período de dictadura, el período más intenso, dramático, forjador de conciencia y experiencia de lucha y entrega del Partido Comunista de Chile, en la que muchos ofrendaron su vida y muchos otros y otras estuvieron dispuestos a asumir todos los riesgos. Nunca podríamos dejar de recordar ni homenajear a quienes supieron resistir y luchar, a quienes asumieron la política de rebelión popular y estuvieron junto al pueblo en las grandes protestas.
La dictadura ha sido una parte trágica de nuestra historia patria, pero no es una historia que haya quedado en el pasado. La herida abierta por la secuela de crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura aún está abierta y sigue vigente, por más que algunos se empeñen en ocultarla tras un velo de impunidad.
¡Jamás permitiremos el olvido y la injusticia!
Gladys, que asumió en 1994 la secretaría general del partido, sostuvo una batalla permanente por la verdad y la justicia. En 1998, hace 20 años, presentó la primera querella contra Pinochet, que acogió el Juez Juan Guzmán Tapia y rompió el statu quo imperante de que no se debían abrir querellas contra Pinochet, no sólo abrió la posibilidad de encausar por delitos de lesa humanidad al tirano, que se salvó de la cárcel aduciendo un dudoso y oportuno estado de demencia senil, sino que abrió las puertas para muchas otras querellas, para investigar, enjuiciar y sentenciar a muchos violadores de derechos humanos que se mantenían impunes.
Cuántas veces no vimos a Gladys enfrentada a la represión por expresar sus ideas. Muchas veces fue denigrada en su integridad física, en plena transición a la democracia, por las fuerzas policiales. Pero ella siguió adelante, digna y firme.
Gladys demostraba una tremenda vitalidad y fuerza en la lucha, por ello cuando el 25 de septiembre de 2003 ella misma nos comunicó que padecía un tumor cerebral, todos en el partido sentimos una inmensa y genuina angustia.
Es que Gladys dio también la batalla por la unidad del partido tras el derrumbe del socialismo soviético, cuando existió un serio peligro de su división o incluso su desintegración, como se lo propusieron algunos de los que creyeron era el fin de nuestra ideología y que era imposible la presencia de un partido comunista, con sus características actuales, en Chile. Eran además, los tiempos en que el partido estaba excluido de participar en el parlamento.
La gran incógnita sobre la que especulaban algunos ideólogos de derecha era si el PC podría seguir adelante sin Gladys.
Fue ella misma la que nos ayudó a seguir adelante. Con su notable entereza en medio de su grave enfermedad, con sus discursos, sus entrevistas y sus apreciaciones sobre las situaciones políticas que debería enfrentar el partido.
Y aquí estamos, de nuevo, los comunistas, su partido, rindiéndole homenaje en un nuevo momento crucial de nuestra historia.
Durante mucho tiempo se especuló por parte de la derecha y también algunos sectores de izquierda, que el PC había roto con los postulados de Gladys. Eran dardos dirigidos a debilitar la unidad de acción de los comunistas y conjeturas absolutamente falsas. Y quisiera demostrarlo. En el programa de la Candidatura presidencial de Gladys Marín, presentado el año 1999, y que tengo en mis manos, están establecidos varios de los objetivos programáticos de nuestro partido, muchos de los cuales se venían discutiendo incluso bajo la dictadura.
Los invito a leer este programa, desde luego con la mirada de hoy, pero les aseguro que se encontrarán con un programa que en buena parte hemos contribuido a concretar con nuestra participación en el gobierno de Michelle Bachelet, está establecido como propuesta ya en el año 1999.
- Descentralización del país con elección de las autoridades regionales y autonomía relativa.
- Cambio del sistema Binominal por uno proporcional.
- Reforma al sistema educacional: fin del copago, gratuidad y calidad, desmunicipalización, carrera docente, desarrollo de salas cunas y jardines infantiles.
- Creación del ministerio de las culturas, el patrimonio y las artes.
- Igualdad de derechos para la mujer, fin a la violencia intrafamiliar (incluso nuestro gobierno fue más lejos con la creación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género).
- Despenalización del aborto.
- Reconocimiento de la diversidad sexual.
- Reforma Tributaria, que eleve la carga tributaria a las utilidades devengadas de las empresas.
- Perfeccionamiento de los derechos laborales.
Estos son algunos de los puntos logrados, que evidentemente nos proponemos defender ante cualquier intento de deformarlos o vulnerarlos en sus contenidos.
Pero faltan otros que el gobierno que termina dejó a medio camino o pendientes y que estaban en ese programa de la candidatura presidencial de Gladys en 1999:
- El cambio de la Constitución de Constituyente y plebiscito.
- El reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas.
- Un sistema previsional tripartito.
Nuestro programa de 1999 es mucho más completo y se refiere a temas como el papel del estado, la defensa de nuestras riquezas naturales, la industrialización del país: no por nada hemos insistido tanto en la creación de una empresa estatal del litio o en la anulación de la ley de pesca, en la protección de nuestra biodiversidad y del medio ambiente. Temas candentes como los de salud, vivienda y delincuencia. Cambios en el financiamiento de la defensa nacional, eliminando el traspaso del 10% de las ventas de CODELCO.
En política internacional, se postulaba ya una política internacional soberana del estado chileno, basada en la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia, nuestro rechazo a las políticas norteamericanas propiciadoras de golpes de estado o intervención militar directa. Planteamos el diálogo en vez del conflicto y la generación de confrontaciones violentas.
El peligro de intervención norteamericana es hoy algo real.
Sobre Venezuela nuestra posición es contraria a la injerencia extranjera, a los propósitos de intervención militar o de golpe de estado que plantea Trump, cuyas consecuencias pueden ser desastrosas. Somos contrarios al bloqueo económico y financiero que impone el gobierno norteamericano y que sólo perjudica al pueblo de Venezuela, al generar desabastecimiento de alimentos y medicinas. Hemos sido firmes partidarios de un diálogo que evite la confrontación violenta que indudablemente pone en peligro la vigencia de los derechos humanos. Si bien es cierto este diálogo ha fracasado, esperamos se den nuevos momentos y espacio para ello.
No sólo nos preocupa lo que ocurre en Venezuela, también lo que ocurre en Brasil, ante los intentos de militarización y el sometimiento de la voluntad popular y las maniobras para impedir que Lula sea candidato a la presidencia de la república. Nos preocupa la creciente oleada de asesinatos de dirigentes sociales que se cometen en Colombia, tras el acuerdo de Paz. Y nos preocupa la terrible escalada de crímenes, la delincuencia y el narcotráfico en México.
Rechazamos el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba y la cavernaria imposición de sanciones a diversos países.
Es de esperar que los procesos electorales que se llevarán adelante en Colombia, México, Venezuela, Brasil, entre otros, ayuden a clarificar las situaciones de crisis en nuestro continente, que se ha visto enfrentado a una contraofensiva de la derecha, que ha desperfilado los avances producidos en la integración de la región.
Todo esto lo he querido expresar para reafirmar que no ha existido ruptura ni con los planteamientos de Gladys, ni con la línea trazada por el partido en su propósito de más democracia, más igualdad, más participación del pueblo y mayor injerencia del estado en el desarrollo de Chile.
Al contrario, al realizar el año 1996 el llamado a la Concertación para ir a un pacto instrumental que permitiera modificar el sistema electoral, la constitución y las leyes laborales, estaba adelantando una estrategia y una táctica de largo alcance, aunque en ese momento no fue acogida por la Concertación. Fue el imperativo de las luchas políticas y sociales la que vino a imponer la necesidad de avanzar tras estos y otros objetivos.
Tenemos una política clara establecida en el tiempo y no la vamos a desvirtuar. Cuando se dice que en la última elección presidencial sufrimos una derrota político electoral, es verdad. Pero no hemos sufrido una derrota estratégica, al contrario, hemos avanzado notablemente en nuestros propósitos de cambios y están abiertas todas las posibilidades para seguir avanzando.
Hemos recorrido un camino tras estos y otros objetivos programáticos con los partidos de la ex concertación y también lo hicimos con partidos y movimientos que hoy están en el frente amplio y no vemos que exista un muro que obstaculice las posibilidades de acuerdos sobre diversas materias, incluyendo los futuros procesos electorales. Vemos con mucha satisfacción, los encuentros y conversaciones bilaterales que se han realizado en enero y febrero y especialmente la búsqueda del acuerdo para conformar la mesa de la Cámara de Diputados.
Nuestro partido hará todos los esfuerzos necesarios para avanzar en unidad de las fuerzas progresistas de centro y de izquierda. Si alguien busca diferencias, es indudable que las encontrará porque somos fuerzas diversas, pero ello no puede ser obstáculo ante el desafío que se nos presenta ante el país y el pueblo de Chile.
Del mismo modo contribuiremos a que las demandas del mundo social se manifiesten en mayores grados de participación y convergencia unitaria.
Hoy cuando subsiste la desconfianza en la política y en las instituciones. Cuando se develan actos de corrupción que cruzan a partidos políticos, instituciones del estado y grandes empresas. Cuando por acción propia se deslegitima la función policial o la acción de la justicia. Cuando somos testigos de posturas ambiguas, de resguardo de intereses individuales por encima del interés colectivo, reivindicamos la estatura política, el compromiso audaz y la consecuencia ética de Gladys, que se constituye en un ejemplo para todos nosotros.
Está claro que nuestro camino de lucha por más cambios democráticos y de justicia social está trazado y en ello Gladys jugó un papel relevante.
La dejamos en el Cementerio General justo un 8 de marzo, el día internacional de la mujer trabajadora. Un trascendente momento para recordarla y para hacer honor a su ejemplo de lucha.
¡Con Gladys mil veces venceremos!
Guillermo Teillier del Valle
Presidente PCCH
Recoleta, marzo 4 de 2018
*******************************************************************************************************
La significativa presencia de Embajadores, mundo de los DD.HH. y la Jota que dijeron presente en la romería por Gladys …. (fotos gentileza Sergio Cárcamo)
CUBA
Compañero
Jorge Néstor Lamadrid Mascaro
Embajador República de Cuba en Chile
VENEZUELA
Señor
Arévalo Enrique Méndez Romero
Embajador República
Bolivariana de Venezuela en Chile
EL SALVADOR
Señor
Víctor Manuel Valle Monterrosa y esposa
Embajador de El Salvador en Chile
VIETNAM
Nguyen Ngoc Son
Embajador República Socialista de Vietnam en Chile
Acompaña Sr Vinh Nguyen, Asistente Embajador
NICARAGUA (entregó sus excusas por encontrarse delicada de salud)
Señora
María Luisa Robleto Aguilar
Embajadora de Nicaragua en Chile
************************************************************************************************************
(Vía elsiglo.cl)
Homenaje a Gladys y reafirmación de la línea del PC
Teillier enfatizó: “Nuestro camino de lucha por cambios democráticos y de justicia social está trazado y en ello Gladys jugó un papel relevante”.
Equipo ES. Medio millar de personas participaron en el homenaje a la líder del Partido Comunista de Chile (PC), Gladys Marín, en el décimo tercer aniversario de su fallecimiento. La actividad político-cultural se efectuó en el Zócalo de Recoleta con la presencia de militantes y dirigentes del PC y de las Juventudes Comunistas (JJCC), parlamentarios, alcaldes y concejales, dirigentes sociales y sindicales, familiares de Gladys y ciudadanos que concurrieron a recordar la trayectoria de quien fuera secretaria general de las JJCC, presidenta y secretaria general del PC, parlamentaria y luchadora social.
Gladys Marín murió el 6 de marzo de 2005, víctima de un cáncer, y sus multitudinarios funerales se efectuaron el 8 de marzo de ese año. Este domingo 4 de marzo, junto con el acto organizado por el PC, también se realizó una romería hacia su tumba, en el Cementerio General, donde estuvieron familiares de la dirigenta comunista y personeros de la colectividad de la hoz y el martillo.
En el acto en el Zócalo de Recoleta, el único orador fue Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, que en parte de su discurso enfatizó que “está claro que nuestro camino de lucha por más cambios democráticos y de justicia social está trazado y en ello Gladys jugó un papel relevante”.
Sostuvo que “hoy cuando subsiste la desconfianza en la política y en las instituciones. Cuando se develan actos de corrupción que cruzan a partidos políticos, instituciones del Estado y grandes empresas. Cuando por acción propia se deslegitima la función policial o la acción de la justicia. Cuando somos testigos de posturas ambiguas, de resguardo de intereses individuales por encima del interés colectivo, reivindicamos la estatura política, el compromiso audaz y la consecuencia ética de Gladys, que se constituye en un ejemplo para todos nosotros”.
Teillier recalcó, después de hacer una síntesis de las acciones y planteamientos del PC en los últimos años, que “no ha existido ruptura ni con los planteamientos de Gladys, ni con la línea trazada por el partido en su propósito de más democracia, más igualdad, más participación del pueblo y mayor injerencia del Estado en el desarrollo de Chile”.
Consultado por la prensa -después del acto político-cultural-, respecto a objetivos hacia adelante, después del término de este Gobierno de la Nueva Mayoría, el presidente del PC indicó que quedaron algunas cuestiones pendientes y que el propósito de los comunistas es de avanzar a largo plazo en objetivos sociales y democráticos, en temas como nueva Constitución, reforma previsional profunda, garantizar derechos de los pueblos originarios y asegurar educación y salud a la inmensa mayoría de la población.
En ese marco, Teillier indicó que al PC le interesa llegar a acuerdos con el amplio abanico de organizaciones de centroizquierda, y que eso no necesariamente pasa por una coalición, sino por acuerdos programáticos concretos y acuerdos electorales sobre todo para derrotar a la derecha y garantizar una representación progresista y popular; por ejemplo, frente a las elecciones de gobernadores y municipales.