Es evidente que Chile ha ganado su postura en La Haya, esto significa que la CIJ ha determinado que no hay obligación jurídica que obligue a nuestro país a negociar una salida al mar para Bolivia con soberanía. Es una situación histórica porque la Corte hace todo un recorrido donde dice que han habido conversaciones para buscar una solución, pero que estas no constituyen una obligación jurídica para Chile.

La CIJ ha dicho que no debe entenderse este fallo como que Chile y Bolivia no puedan seguir conversando de la manera como lo han hecho anteriormente. Indudablemente que, por voluntad chilena, sí se podrían retomar conversaciones como han existido muchas veces a  lo largo de la historia; en este caso hay que darle tiempo al tiempo, esperar la reacción de Bolivia. El fallo debe respetarse y nosotros creemos que puede existir la posibilidad de retomar un diálogo con ellos. Somos y seguiremos siendo paises limitrofes, obviamente el sentimiento boliviano de tener acceso al mar no va terminar, por tanto el problema va a seguir candente y en este nuevo marco tendrá que resolver Chile, con esta sentencia a su favor, si se sigue o no conversando.

Nuestra posición es que Chile debiera abrirse a negociaciones, pero que no sólo involucren el tema del acceso al mar; han habido conversaciones sobre los llamados 13 puntos cada uno de ellos muy importantes y debiéramos tratar de encontrar un camino de avance. Estas conversaciones no pasan necesariamente por entregar un territorio con acceso al mar y soberanía a Bolivia, en eso es clara la sentencia de la CIJ pero pueden haber otro tipo de soluciones.

A nosotros nos parece que este tipo de diálogo debiera retomarse, continuar; ahora sería de manera voluntaria y Chile tiene la palabra, por tanto debiera tomar la iniciativa. Para una buena relación de los países lo mejor sería eso, volver a conversar porque hay temas de conveniencia importantes para Chile que pueden ser fruto de ese diálogo futuro. Sería positivo para Chile, para ambos pueblos.

A nosotros nos interesa que las relaciones con Bolivia y con todos los países limítrofes, sean muy buenas, con intercambios de todo tipo: Cultural, deportivo, social, comercial. Somos países con inmensas riquezas naturales cuya explotación debiéramos potenciar y pensamos también que para avanzar es necesario retomar las relaciones diplomáticas plenas.