Reflexiones por inauguración del SAR en Recoleta

Dr. Juan Carlos Concha. Ex ministro de Salud del Gobierno del Presidente Salvador Allende.

Se inauguró un nuevo SAR en la comuna de Recoleta SAR. Es otro testimonio del cumplimiento del Programa de Gobierno de la Presidenta, doctora Michelle Bachelet. Recoleta ha dado otro paso resuelto, dirigido a satisfacer una justa aspiración popular: Tener atención de salud cuando se necesita.

Cuando el Alcalde Daniel Jadue me informó que este SAR llevaría mi nombre, lo acepté porque más que todo, era un reconocimiento al equipo de salud que forjo el proyecto de una salud igual para todos, encabezados por el doctor Salvador Allende, médico y estadista ejemplar. Su herencia se proyectó en la lucha contra la dictadura y hoy se manifiesta en la propuesta de dar nuevos pasos hacia una política de salud más justa y más humana con el pueblo y para el pueblo.

Hace pocos días, tuvimos la oportunidad de conocer la experiencia de la actividad de salud de esta comuna, a través de una presentación de la Directora del Departamento de Salud, doctora M.E. Chadwick en una sesión del Taller de Salud doctora Tegualda Monreal, epidemióloga reconocida internacionalmente, quien hace 57 años instaló la preocupación por la salud de la mujer en un célebre estudio sobre el aborto.

Cuantos la escuchamos la información entregada por la Dra. Chadwick quedamos profundamente impresionados. Así como el cambio climático produce grandes marejadas que agitan nuestro litoral, los cambios políticos en Recoleta han producido numerosas marejadas benefactoras: la más destacada de ellas es la Farmacia Popular.  En plazos breves, casi la mitad de las comunas de Chile han imitado la experiencia de este municipio.

Los cambios ocurridos en la política de salud local no se agotan en un sólo rasgo, por notable que sea. Aquí ocurre un cambio en la naturaleza de la política de salud comunal.

Además de los notables proyectos como el de la óptica, ha convertido a la comuna en el principal actor de la red asistencial del norte de Santiago, innovando en la aproximación de los equipos de salud a las sedes mismas de las organizaciones sociales. Con esto no sólo resuelve los problemas del acceso físico, sino que proporciona una base material concreta, para una efectiva participación de los ciudadanos organizados en la protección de su propia salud. El efecto inmediato ha sido la estabilización de los hipertensos y diabéticos a niveles superiores a los alcanzados en el pasado reciente

No podemos sino felicitar al alcalde Daniel Jadue, a los equipos dirigidos por la Dra. Chadwick, a los trabajadores, profesionales y técnicos que han asumido las nuevas formas de organizar el trabajo y a las organizaciones ciudadanas que participan en la acción.

Como toda experiencia es intransferible, usamos la ciencia, que es el camino construido por la humanidad para conocer, evaluar, comunicar y proyectar las experiencias concretas. Por eso, un grupo de colaboradores del Taller de Salud Tegualda Monreal ha resuelto formar un equipo para hacer una evaluación científica de los logros alcanzados en esta comuna. Se proyecta transformarla en comunicaciones dirigidas a las sociedades científicas, a los Colegios Profesionales, a las organizaciones laborales y a la opinión pública. Es nuestra opinión que el modelo aquí desarrollado debería replicarse en todas las camunas, porque contiene los elementos del fortalecimiento de la APS. Pero, además, porque le otorga a la APS el rol conductor de la política de salud y contiene el potencial de los profundos cambios que la saluda necesita. Por sobre todo, porque pone a la salud en movimiento.

Quien se proponga lograr que esta forma de hacer política de salud comunal sea efectiva a nivel nacional, debe considerar que la política de salud refleja la política general de cualquier movimiento social y político que quiera conducir la sociedad y el estado.

Para eso es necesario, sustituir la subsidiariedad por la solidaridad, como principio ordenador de la sociedad y del estado. Es también necesaria una política financiera al servicio de las necesidades de salud, así como el mejor ordenamiento de la estructura y organización; cambiar el centro de gravedad del sistema desde el hospital a la APS. Porque en ese escenario territorial se despliega la medicina que refleja la situación real, la medicina de la vida cotidiana. Son más de 17 millones de consultas anuales en APS, frente a un millón y medio de egresos hospitalarios en el mismo período.

Se escucha frecuentemente que hoy no es posible avanzar.  Pero no es necesario esperar a que se cumplan todos los requisitos que planteados por los más prudentes. Como ocurre en Recoleta, la atención primaria se ha convertido en el centro de gravedad del sistema de salud, ha sido fortalecida orgánicamente, ha regresado a tener por objetivo a la gente y no se ha reducido a la mera contabilidad de actividades. En esta comuna, el dilema entre el derecho a la salud o salud según capacidad de pago se ha resuelto en favor del derecho a la salud, como la orientación principal de la política de salud local.

Muchas veces Neruda revela verdades para el amor que se replican en la política. Dice por ahí: “Deja que el tiempo cumpla su estatura”.  Pero en Recoleta el alcalde Jadue optó por intervenir en la historia y apresurar la maduración del tiempo: no se quedó a la vera del camino a esperar que pasara la vida. Recoleta se anticipó a la necesaria reforma de salud. Se puede avanzar paso a paso en esa dirección, y siempre -como el mismo poeta aconsejara, con “ardiente paciencia”.

Toca pues felicitar a su alcalde, Daniel Jadue, a la directora del Departamento de Salud,  Dra. Chadwick y a sus colaboradores; a los equipos de salud que se han dejado persuadir por sus autoridades de cambiar el modo de atención para salir de los consultorios e  ir a las Juntas de Vecinos y montar dispensarios vecinales con la gente, así como a los trabajadores y sus organizaciones, a los especialistas que vienen a apoyar a la atención primaria y, no en último lugar, a las organizaciones sociales que han colaborado en la protección de su propia salud.

No queda sino agradecer esta distinción, que es un reconocimiento al vasto colectivo de la salud que se ha colocado en medio y al lado del pueblo organizado para poner a la salud en movimiento, para alcanzar el objeto de acceso universal a todos los niveles de salud, independientemente de etnia, ingreso, nacionalidad, genero, para crear una salud eficiente, justa y humana.