Comunicado del Comité Central del Partido Comunista de Chile
El Comité Central del Partido Comunista de Chile, en primer lugar, destaca y valora las multitudinarias movilizaciones y luchas sociales que se han abierto camino durante las recientes semanas, enfrentando la dura y sistemática represión, que ha dejado víctimas fatales; centenares de personas con daños totales y parciales a sus ojos; centenares que han vivido torturas físicas y sicológicas; golpizas, vejaciones y prisión; y daños materiales de consideración.
El gran hecho histórico que vive Chile y que abre la posibilidad de cambios profundos y radicales a un sistema económico, político e institucional excluyente, depredador y profundamente desigual, son las movilizaciones y luchas de millones que con esperanza y sacrificio han abierto un cauce inédito en décadas.
Nadie puede arrogarse la propiedad de estas movilizaciones democráticas, por demandas tan claras y concretas: Nueva constitución política; Asamblea Constituyente, plebiscitos para que sea el pueblo, el Soberano, quien decida alguna vez sus propios destinos. Y, en forma simultánea, respuesta real a demandas que han exigido por décadas sin que se les escuche; por salarios dignos; pensiones que permitan la pervivencia; salud que asegure la atención de calidad, con acceso de manera universal; educación gratuita y de calidad para todas y todos; plena dignidad de los pueblos originarios.
Saludamos y respaldamos las expresiones de lucha del pueblo y valoramos altamente la principal articulación y coordinación de movimientos y organizaciones sindicales y sociales reunidos y movilizados en torno a la Mesa de Unidad Social.
Planteamos que ha sido un profundo error del gobierno no dar respuesta a sus planteamientos sobre reformas económicas y sociales ni considerar sus opiniones sobre cambio constitucional. En esta falta de consideración está también el parlamento como institución.
Son todas estas organizaciones, multitudes de personas independientes, sindicalistas, pobladores, intelectuales, artistas y estudiantes y también militantes de partidos políticos, jóvenes, adultos mayores, mujeres y hombres, y muchos y muchas de pueblos originarios, los que tras las ideas de cambios que los unen, han abierto, de manera histórica, la posibilidad de cambiar la Constitución aprobada bajo dictadura. Pero no han estado presentes en la decisión que llegó a establecer el llamado “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”. Ni han sido tomadas en cuenta.
Al respecto, el Partido Comunista exige se aclare, si la premura y la restricción de participación social y política con la que llegaron a acuerdo, estuvo mediatizada o no, por una supuesta amenaza militar. En otras palabras, si la disyuntiva a la Paz era una intervención militar o un nuevo estado de excepción establecido por el gobierno, incluyendo el Estado de Sitio. De ser así, se trataría de una grave coacción al derecho a opinión, a la participación y una afrenta a la democracia.
Aclarado esto, que nos parece imprescindible, para la transparencia del proceso constituyente en curso, el Partido Comunista hará todos los esfuerzos para que sea realmente representativo de la soberanía y diversidad del pueblo chileno, avanzando más allá de lo que contempla el “Acuerdo” de los partidos que lo suscribieron. Por ello se plantea lo siguiente:
1.- En primer lugar, debe establecerse el voto obligatorio para el plebiscito de entrada, para la elección de la Convención Constitucional y para el plebiscito de salida.
2.- Al no existir la posibilidad de que el plebiscito de salida, como ha sucedido en otros países, el pueblo dirima las posiciones distintas que no alcancen aprobación en la Convención; el quórum de 2/3 para aprobar las normas es muy alto. En consecuencia debe establecerse 3/5, con hoja en blanco.
3.- La Convención debe ser paritaria en su constitución, mitad hombres, mitad mujeres.
4.- Deben existir cupos reservados para los pueblos originarios, con padrón electoral especial para el efecto.
5.- Se debe garantizar el derecho a voto de los chilenos y chilenas en el exterior.
6.- Se debe garantizar que puedan ser candidatos a constituyentes dirigentes sociales y sindicales.
7.- Financiamiento público para las candidaturas, incluyendo a independientes, dirigentes sociales y militantes de partidos.
8.- Abrir la posibilidad, mediante una ley especial, para que voten todos los mayores de 14 años.
9.- Los derechos fundamentales deben quedar consagrados en la nueva constitución y no derivados. Si hay disensos deben ser resueltos por el referéndum de salida.
10.- Se debe tomar en cuenta lo avanzado o abrir nuevos espacios para la participación ciudadana en cabildos, una síntesis de cuyas conclusiones deben ser conocidas públicamente.
11.- El Partido Comunista declara que el proceso constituyente y las deliberaciones de la Convención debe estar libre de la coacción de cualquier poder del estado. Y que debe evitarse la represión y la violación generalizada de los derechos humanos ante las manifestaciones populares.
12.- En el “Acuerdo” de partidos, que no firmamos, se ha desechado la Asamblea Constituyente, que ha sido una gran demanda de la ciudadanía y que representa el sentir de la mayoría. La exigencia es que, al menos, a la Convención se le confieran cada una y todas las atribuciones de una Asamblea Constituyente, como originaria de una Nueva Constitución.
Bajo estas premisas y estos planteamientos, el Partido Comunista hará todos los esfuerzos por lograr la convergencia más amplia de voluntades y seguirá contribuyendo a la lucha y las manifestaciones de la ciudadanía y el pueblo.
Santiago, 19 de noviembre de 2019
DECLARACIÓN DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE (Descargue PDF)