Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista en El Mercurio: “Se está transformando en una cuestión muy difícil lograr la unidad de la oposición”

Tras el quiebre opositor por la decisión DC de apoyar la reforma tributaria, el diputado advierte que la conducta de ese partido dificultará las alianzas electorales. No es culpa solo de la DC (…) Llevamos un año y tanto desde las elecciones, y nos llevamos en puras bilaterales”.
El gran temor es que la actitud DC permita un avance sin contrapeso de la agenda del Gobierno”.
Uno podría pensar ‘bueno, nos engatusaron para que votáramos por el candidato a presidente de la Cámara de la DC, y después si te he visto no me acuerdo’”.

La DC apoya las políticas más retrógradas del gobierno de derecha”.

Sentado en el sillón de una de las oficinas de la sede del Partido Comunista, el diputado y líder de la colectividad, Guillermo Teillier, reconoce estar cansado. Mientras desabotona el cuello de su camisa, asegura que ha sido una semana intensa, que comenzó el fin de semana pasado con el comité central de su partido, y que continuó con el quiebre opositor en la Cámara, luego que la DC apoyara la idea de legislar la reforma tributaria del Gobierno —desalineándose de la centroizquierda—, pese a que una semana antes había suscrito los “mínimos comunes” del sector.

—Tras la decisión DC, usted dijo que el PC va a revisar su política de alianzas con ese partido. ¿A qué apuntó?

—Nosotros teníamos una propuesta: la unidad de toda la oposición. Pero, en los hechos se está transformando en una cuestión muy difícil lograr la unidad de la oposición. Y no le vamos a echar la culpa solo a la DC. Debemos actuar ahora, porque de lo contrario se diluye mucho la opción de llegar a acuerdos programáticos, y se nos viene encima la elección municipal y de gobernadores. Pero aún no surge la luz respecto de cómo actuar en conjunto.

—¿Por qué lo dice?

—En todos los partidos de oposición observamos que hay buena voluntad de tratar de buscar un objetivo común. Pero en ninguno se ha expresado la voluntad de avanzar de verdad de conjunto. Llevamos un año y tanto desde (la derrota en) las elecciones, y nos llevamos en puras bilaterales. Nos reunimos una vez con la Convergencia Progresista, quedamos en seguir conversando, han pasado varios meses y no nos hemos vuelto a juntar. Es decir, no hay una voluntad expresa de querer avanzar en la unidad.

—¿Cree que eso pueda cambiar de cara a las elecciones municipales del próximo año? Al menos en la Cámara, todas las bancadas decidieron congelar la relación con la DC.

—Puede producirse todavía una recomposición de fuerzas. Con esto que pasó en la reforma tributaria, hay un sector de la oposición que en la Cámara, por lo menos, se ha ido consolidando, y la que está quedando fuera es la DC. Hay que ver si esto se traspasa a la esfera nacional de la política, y si hay disposición del Frente Amplio a abrirse a conversar con otros partidos para llegar a acuerdo; o si se van a mantener como un núcleo cerrado, que aspira a posicionarse solo.

—¿Qué consecuencias cree que está teniendo la actitud de la DC en el ámbito legislativo?

—El gran temor que tenemos es que la actitud DC permita un avance sin contrapeso de la agenda del Gobierno. En la reforma previsional y laboral podría pasar lo mismo, e imponerse la voluntad del gobierno, que nosotros vemos es de un menoscabo muy grande hacia los trabajadores y las personas que tienen que pensionarse.

—¿Cómo se puede recomponer la relación en la Cámara? ¿Tiene esperanza de que se aúnen posiciones en la tramitación en particular de la reforma tributaria?

—Lo que podría reconfigurar el cuadro de unidad en la Cámara sería que derechamente la DC se negara a aprobar la integración como está planteada en el proyecto. Yo sé que José Miguel Ortiz y Pablo Lorenzini lo plantearon, hay tres diputados DC más que también lo han planteado… habría que esperar qué resuelven los otros.

—La DC argumentó que La Moneda recogió sus planteamientos, y que la nueva propuesta de Hacienda es progresiva, pero usted señaló que el Ejecutivo dio solo “migajas”. ¿Cree, como han dicho dirigentes opositores, que fue solo una “jugada política”?

—La DC ha dicho que ellos votaron a favor porque se favorece a las pymes, a los adultos mayores y las regiones, pero eso lo consiguió el conjunto de la oposición. El problema del proyecto es la integración, es que se sigue favoreciendo a las grandes empresas y a los ricos. Aunque el gobierno ponga 400 millones de dólares para compensar, igual faltan 600 millones que los van a recibir los grandes empresarios. Además, votar a favor de las pymes, eso ya lo teníamos internalizado. Entonces, a mí me parece que tras esto está el afán de reafirmar la tesis del camino propio. Puede ser legítimo, pero no sé si con esto le va a ir bien a la DC. Cuando ya separaron aguas antes de la elección presidencial, no les fue muy bien, ni en la presidencial ni en la parlamentaria. Es peligroso.

Diálogo con Chahin

—¿Es cierto que el timonel DC Fuad Chahin lo llamó el lunes en la mañana, para avisarle que votarían a favor de la idea de legislar?

—Parece que él llamó a todos los presidentes de partido. Me llamó a mí como a las diez de la mañana. Me dijo que me quería prevenir que ellos ya habían llegado acuerdo con el Gobierno.

—¿Y usted que le planteó?

—Yo le dije que teníamos que esperar hasta la tarde para conocer el proyecto. Le pregunté, además, si eso significaba que iban a votar en toda la línea favorablemente por el proyecto, y le pregunté específicamente por la integración. Me dijo que el acuerdo de ellos con el gobierno es que votan por la integración si es que el Gobierno pone los más de 400 millones de dólares que se perderían con la integración, y que el Gobierno les había manifestado que estaba disponible. Es decir, ya estaría amarrado también votar por la integración. A pesar de eso yo todavía mantengo la esperanza de que recapacite.

—¿Pero coincide en que la DC está más cerca de Chile Vamos, como acusaron desde el PPD?

—No sé si sea un cogobierno o no. Pero, en los hechos, la DC apoya las políticas más retrógradas del gobierno de derecha.

—El diputado Giorgio Jackson (RD) manifestó que la decisión DC pudo haber pasado por una negociación con el Gobierno, para que se concrete la salida del subsecretario Luis Castillo. ¿Comparte esa apreciación?

—La impresión que queda es que hubo una negociación. Lo que no sabemos es desde cuándo. La DC sabía lo que iba a proponer el gobierno antes de que el resto de la oposición lo supiera, tengo la impresión de que el acuerdo estaba materializado desde antes que se diera a conocer la propuesta de Hacienda. Ahora cuándo negociaron, y qué, yo no lo sé.

—¿Y le ha faltado ética a la DC, como dijo el diputado de su partido, Daniel Núñez?

—No, eso lo aclararon con Gabriel Ascencio, parece que hubo un malentendido. No es nuestro afán andar adjetivando ni tratando de ofender, sino que de decir claramente, que no nos gusta lo que pasó. ¿Nos causó cierto grado de indignación? Sí.

—La presidenta de RD, Catalina Pérez, advirtió que la DC aprovecha a la oposición solo para fines electorales, o para elegir cargos como el presidente de la Cámara. ¿Lo ve así?

—Para mí, es difícil… no me habría imaginado que habiendo firmado un protocolo, este se haya desechado tan rápidamente. Uno podría pensar “bueno nos engatusaron para que votáramos por el candidato a presidente de la Cámara de la DC (Iván Flores), y después si te he visto no me acuerdo”. Espero que no sea así.

—Desde la DC contestaron que aislarlos de la coordinación opositora podía generar un “daño futuro” a la oposición, y dieron a entender que la centroizquierda los necesita para formar una coalición. ¿Cómo responde a esa advertencia?

—La única consecuencia grave futura que podría tener, es que ellos pactaran con la derecha. Si van por ese camino sería grave. Por otro lado, el resto de la oposición podría ponerse toda de acuerdo a la hora de elegir gobernadores, alcaldes y candidatos presidenciales, y ellos tendrían que ver si se quedan solos.

—Estas decisiones legislativas de la DC, ¿podrían afectar futuros acuerdos electorales?

—Indudablemente que las decisiones de la DC en materia legislativa pueden afectar los futuros acuerdos electorales. Sus actitudes van complicando una alianza de toda la oposición. No es lo mismo que se llame a votar por alguien que cumple los acuerdos, que con alguien que los incumple.

—En otro punto, ¿qué le parece que el presidente de la Cámara, Iván Flores, estuviera de viaje en medio de esta polémica?

—Tengo entendido que él salió de viaje a una misión oficial y no sé si estando en viaje, o terminado este, pasó a Roma. Habría sido mucho mejor que regresara antes, porque a él lo elegimos por algo.

—El Partido Humanista le pidió la renuncia. ¿Está de acuerdo con eso?

—No. Se conversó, pero analizando bien decidimos que no. Nosotros cumplimos con elegir al presidente y ahí está. Son otros los que no cumplieron.

Edil es mencionado como opción presidencial
Su visión sobre alcalde Jadue: “Diferencias podemos tener, pero trabajamos bien”

—¿Cuáles son las principales conclusiones del comité central del partido que se realizó el fin de semana pasado?

—Creemos que este gobierno va camino al fracaso de su gestión. Lo que no quiere decir que las opciones de la derecha, según nuestro punto de vista, estén clausuradas para un nuevo período. Si se produjera la convergencia de todas las fuerzas de oposición y el movimiento social, podría estar en apuros el Gobierno, pero con la dispersión que existe hoy, no.

—¿El PC inició conversaciones de cara a las municipales? ¿Están evaluando ir con la FRVS y el PRO?

—Estamos en conversaciones con ellos. En principio, los tres partidos estamos de acuerdo en que podría ser, pero puede darse también la opción de otros partidos.

—El alcalde de su partido Daniel Jadue va a jugar un rol importante en las municipales, como rostro del PC. ¿Lo proyecta como una futura carta presidencial?

—Su nombre es mencionado junto a otros; yo no les doy preponderancia a él y otras mujeres. Yo no sé si él va a ser el rostro de la campaña municipal; va a ser uno de los rostros, como alcalde exitoso que es.

—¿Cuándo va a tomar la decisión el PC de potenciar a sus figuras presidenciales?

—Yo creo que después de las municipales. Ahora todos vamos a jugarnos por las municipales.

—En Chile Vamos y en algunos partidos de la oposición apostarían por aprovechar las municipales para potenciar a sus figuras presidenciales. ¿No hará eso el PC?

—Es que yo no sé si las figuras presidenciales van a ser tan eficaces en la elección municipal. Para acompañar, pero sin ser candidatos pueden acompañar igual, porque yo no sé qué figura presidencial de la oposición en este momento entusiasma al resto de la oposición o si quiera a sus partidos. Creo que en eso está mejor posicionada la derecha.

—¿Jadue no entusiasma al partido?

—Creo que Jadue entusiasma al partido, pero como un candidato a alcalde excelente, que tiene que ganar la alcaldía. Lo hemos conversado y él lo sabe y lo ha dicho, que tiene un desafío previo: la alcaldía, y de ahí ver qué pasa.

—Ha trascendido que usted tenía diferencias con el estilo de Jadue. ¿Es así?

—Diferencias podemos tener como todos los seres humanos en la vida, pero trabajamos bien, tenemos una buena relación y además línea directa.