En emotivo homenaje a Gladys Marín, Diputado Teillier realzó la vigencia de su legado y analizó el momento político
A 14 años de la partida física de la recordada líder del Partido y la izquierda chilena, en medio de gigantescas manifestaciones por los derechos de la mujeres y al cumplirse un año del gobierno de derecha, presidente de la colectividad, diputado Guillermo Teillier, enalteció su figura, su legado y la vigencia de su pensamiento y accionar político con los movimientos sociales y con las luchas feminista, en una sencilla pero emotiva ceremonia en el memorial en su honor, en el cementerio General.
Junto a Teilllier y el secretario general Lautaro Carmona, participaron dirigentes/as del Partido, representantes del mundo social, municipal, parlamentarios y embajadores de Cuba y Venezuela junto a la familia de la extinta líder. El siguiente es el texto del discurso central pronunciado por el presidente del PC a 14 años de la partida física de Gladys,
Discurso Guillermo Teillier aniversario 14 partida física de Gladys Marín
Hace 14 años partió Gladys a esa marcha infinita que nos espera al final de la vida. Pero su vida entera dedicada a la lucha contra la injusticia y los abusos, por los derechos humanos y especialmente por los derechos de los trabajadores, las mujeres y los pueblos originarios, ganó el corazón y los sentimientos de su pueblo, que le otorgó una despedida multitudinaria, pocas veces vista en nuestra patria.
La despedimos el 8 de marzo de 2005. Miles y miles de personas rodearon e hicieron largas filas para asistir a sus exequias en el Congreso Nacional y fueron centenares de miles las que marcharon para acompañarla hasta el Cementerio General.
En ese entonces, representantes de organizaciones sociales, de partidos políticos representantes de gobiernos, que nos acompañaron hasta las puertas de este cementerio; entre ellos se encontraba un representante del gobierno de Cuba, el presidente de la Asamblea Nacional Popular y porque lo resalto aquí, porque en la vida de Gladys tuvo gran importancia su permanencia en la isla de Cuba, durante varios meses, acogida por el comandante Fidel Castro de quien tenía una gran admiración, pero que además los unía una gran amistad y Fidel Castro le prestó toda la ayuda posible para que ella pudiera de alguna manera sobrellevar la terrible enfermedad que la aquejaba. Es un gesto que seguimos agradeciendo hasta hoy.
Quizá ese acto de despedida, de extraordinaria magnitud fue premonitorio de la magnífica jornada de unidad y lucha protagonizada este 8 de marzo por las mujeres chilenas, exigiendo igualdad de derechos y el fin de la violencia, del femicidio, del acoso y los abusos de las que tantas han sido víctimas. A nombre del Partido Comunista, me permito felicitar a las organizadoras de la huelga y por la lección de unidad que nos ha dado a todos y todas quienes luchamos por una sociedad más justa e igualitaria y de mejor calidad de vida.
Esta lucha liberadora de las mujeres incluye al conjunto de la sociedad, porque la libera de una lacra que se ha extendido por siglos y que debe llegar a su fin en estos tiempos por la larga, difícil y heroica lucha de tantas mujeres, a través de la historia en nuestro país y en el mundo entero. Gladys fue sin duda alguna una de esas mujeres, una dirigente política excepcional, diputada muy joven, Secretaria General de las Juventudes Comunistas durante el gobierno del Presidente Salvador Allende, miembro de la Comisión Política del Partido Comunista y encargada del Equipo Clandestino de Dirección Interior del PC durante la dictadura, fue la primera mujer elegida como Secretaria General y luego la Primera Presidenta de nuestro partido, cargo que ejercía al momento de su fallecimiento. Fue también la primera mujer chilena en participar en una elección presidencial.
Gladys habría estado feliz este 8 de marzo en alguna de las tantas calles, avenidas y plazas, colmadas de mujeres, expresando sus anhelos y los objetivos de su lucha.
Más aún, cuando al concluir un año de este segundo período de gobierno de derecha, no se vislumbran soluciones a las demandas de la gente. Recordemos que Sebastián Piñera ganó las elecciones ofreciendo más y mejores empleos, pero ha ocurrido lo contrario, la desocupación se ha incrementado especialmente entre las mujeres y la precarización del trabajo se ha disparado, llegando, en el caso de las mujeres, al 35 %.
Esto significa que hay menos empleos; los sueldos no han mejorado, y no se han generado políticas que permitan una reactivación que estimule más empleos productivos.
Piñera
como candidato presidencial dijo que habría más recursos para la gestión de
políticas públicas.
Esto no ha ocurrido. No hay más inversión en planes y programas de políticas públicas y sociales. Al contrario, las denuncias que han hecho trabajadores del sector público y de los ministerios en donde se planifican y se realizan estas políticas, señalan que hay un creciente deterioro y reducción de esos programas. En lo fundamental, este gobierno ha incumplido sus promesas, el propio ministro de hacienda se ha encargado de bajar las expectativas e informar que es muy difícil que en este período, la inversión y el crecimiento se incrementen en la forma que se habían comprometido. Por algo en las encuestas, el gobierno muestra una baja sostenida de aprobación en todo lo que se refiere a implementación en políticas sociales.
En este cuadro de cierta incertidumbre económica, el gobierno está empeñado en aprobar una nueva Reforma Tributaria. Pero esa reforma, según los anuncios, solo permitirá que los grandes negocios que operan en Chile tributen menos y obtengan más ganancias. No se trata de una reforma redistributiva, que podría orientarse al financiamiento de políticas públicas y gasto social en materias de educación, salud, pensiones, sino que busca reducir el pago de impuestos a las grandes empresas. Es más, en su apresuramiento por favorecer a los grandes potentados, los expertos del gobierno se han equivocado en el cálculo financiero del proyecto, en más de 250 millones de dólares.
En materia de educación, al igual que en el campo laboral, el gobierno de Piñera trata de imponer contra reformas, que minimicen lo avanzando, y aun cuando existen leyes aprobadas, igualmente está buscando reducir el efecto de esos cuerpos legales.
La reforma al sistema previsional que ha enviado el gobierno al Congreso, en lo fundamental, plantea el mantenimiento y fortalecimiento del actual sistema de las AFP, no está claro cuál y en cuanto tiempo sería el incremento de las pensiones. Lo más probable es que sea un pequeño aumento, que se concretaría en un largo plazo y que para peor, dejará a las trabajadoras y trabajadores amarrados a este mismo, nefasto sistema de las AFP, por otros 30 años.
A poco de iniciar su gobierno, Piñera, anunció el plan Araucanía, lo que ha derivado en una militarización creciente, en represión, y en el asesinato del joven mapuche Camilo Catrillanca, sobre lo cual, las responsabilidades políticas aún no están plenamente establecidas, pero apuntan hacia el Ministerio del Interior. Mientras tanto, los proyectos de leyes que conforman una nueva institucionalidad de los pueblos indígenas se encuentran prácticamente paralizados por el ejecutivo.
Sería nefasto que el gobierno impusiera una nueva política de los consensos para aprobar sus proyectos de carácter regresivo. Y lo decimos, porque ha logrado aprobar algunos proyectos, que no constituyen avances, como el de migraciones, con votos de algunos parlamentarios opositores.
Ante este cuadro, de regresión sostenida, es que hacemos un llamado a la movilización social, a la unidad política para frenar esta embestida neoliberal, a lograr acuerdos claros y de cara a la ciudadanía respecto de los principales proyectos que se discuten en el parlamento: pensiones; educación, reforma laboral, reforma tributaria, leyes indígenas, sobre igualdad de género. Y para ofrecer un camino concreto y efectivo para asumir las principales demandas del pueblo en temas como salud, salarios, la crisis medioambiental, contra la violencia familiar y la delincuencia, contra los abusos como la colusión de los supermercados, contra la corrupción, en fin, todas aquellas demandas y causas que hoy y el año pasado movilizan a millones de personas.
Las
multitudinarias movilizaciones de las mujeres ayer, y sus demandas, muestran
que los movimientos sociales, el pueblo, tienen necesidad y convicción de
buscar los caminos de convergencia social para enfrentar estos intentos
reaccionarios y regresivos.
Hay varias movilizaciones convocadas para los próximos días. Todas ellas importantes, de adultos mayores por el pasaje rebajado en el Transantiago, de pobladores por vivienda digna, del pueblo mapuche por sus derechos. Movilizaciones que debieran culminar en esta etapa el 11 de abril con el paro convocado por la CUT, que representa todas las demandas del mundo social y en especial la de los trabajadores ante el peligro de cercenamiento de sus derechos laborales.
Llama la atención positivamente la convocatoria al Concierto ¨Por el derecho a vivir en Paz” ante la creciente injerencia e intenciones de intervención militar norteamericana en Venezuela, a la que convocan organizaciones juveniles, políticas y sociales y de derechos humanos, para el día 24 de marzo en el Paseo Bulnes, que se pronuncian por el diálogo ante la crisis venezolana, camino distinto al que ha elegido el Presidente Piñera, que se entromete directamente en el conflicto interno de otro país y que lleva al nuestro a una riesgosa situación de ponerse al margen de la normativa de las relaciones diplomáticas entre estados. En nada nos representa su reconocimiento del sr Guaidó y en nada nos representa su provocador viaje a Cúcuta. Al contrario, pensamos que se pone al límite de las prerrogativas que le confiere la Constitución Política del Estado.
Es bueno recordar en este momento y en este lugar lo que significó el golpe de estado para Chile, que contó con el sustento político y económico del gobierno de Estados Unidos y orquestado y dirigido por la derecha chilena. No veo por ninguna parte la preocupación del Presidente Piñera ni de este gobierno por establecer la verdad y hacer justicia. No hay ningún impulso oficial a la búsqueda de los más de mil detenidos desaparecidos respecto de los cuales aún nada se sabe, ni a la reparación pendiente de las víctimas. ¿Dónde está su preocupación por los derechos humanos?
Nosotros
seguiremos buscando la verdad y procurando la justicia y no habrá olvido, como
lo preconizó Gladys.
Estimadas compañeras y compañeros, así, con este sencillo acto, hemos querido recordar una vez más a una inolvidable, a Gladys y expresarle nuestro homenaje con la admiración y el cariño de siempre, aunque creo que el mejor homenaje, el mejor regalo a su memoria, lo hicieron los cientos de miles de mujeres que ayer se manifestaron en las calles de Chile, tal como otros cientos de miles de personas la despidieron el 8 de marzo de 2005.
Flotan en el aire las palabras de Gladys “Las llamo a ser mujeres plenas, a sufrir por el dolor ajeno, a ser solidarias y sensibles, a enamorarse todos los días, a ser ágiles y livianas como las mariposas y fieras ante la injusticia”.
He dicho. Mil veces venceremos.