“Una política popular ante la crisis del Estado heredado de la dictadura”

(Por Juan Gajardo López / Encargado Nacional de Organziación). Un análisis de hechos ocurridos durante este mes de noviembre nos permite perfilar con mayor claridad  el rol de actores políticos y sociales y su proyección futura. Tanto la jornada de movilización de la Central Unitaria de Trabajadores, como el acribillamiento del comunero Camilo Catrillanca y la iniciativa legislativa en curso del gobierno, muestran elementos necesarios de someter a mayor análisis.En la dimensión política-institucional está claro que el gobierno no sólo mantiene la iniciativa sino que además manipula con relativa facilidad a una oposición parlamentaria fracturada, que aún no define un rol opositor.- Es así como contando generalmente con la anuencia de parlamentarios del Partido Radical más algunos democratacristianos, el gobierno ha logrado aprobar iniciativas legislativas de significancia parcial, y también de esa manera buscará aprobar sus proyectos más estratégicos, como es la reforma previsional y la contrareforma tributaria, entre otras.

El llamado a movilización con resultado exitoso de la CUT  el 8 recién pasado, es expresión de una subjetividad, que mezcla molestia y frustración, entre otras cosas, a lo esperado de este gobierno que no ha cumplido, pero también al rol de lo que clasifican como político. La lógica del cuoteo de poder en las alturas que se traduce en votaciones espúreas en el parlamento por ejemplo, es díficilmente comprendida. Tal vez por eso la CUT se yergue como la única organización social que en estos momentos puede generar lazos de unidad con otras organizaciones sociales, como la CONFECH , La CONES o el movimiento No + AFP; pero  que también convoca a diferentes centros del pensamiento opositor para desarrollar elaboraciones conjuntas sobre temas de interés nacional y dónde además llegan sin ataduras representantes de todos los partidos y movimientos políticos que no están en este gobierno. Eso la derecha lo sabe e intentará minimizar el rol de la CUT. Por contraposición, todo lo que hagamos por fortalecer la CUT y sus organizaciones fundantes principales, cual es la ANEF por ejemplo, será contribuyente a una salida de izquierda o a lo menos progresista a la actual crisis.

Porque la muerte de Camilo Catrillanca desnuda diferentes dimensiones de una crisis que va más allá de la actual administración. El no reconocimiento constitucional del pueblo mapuche unido a la sostenida política de reprimirlo, no es un problema exclusivo de este gobierno: es un problema de Estado.- El descontrol de las instituciones a las cuales la sociedad les ha entregado el uso exclusivo de las armas, expresado en autonomías operativas fuera del control de la autoridad civil que representa a la ciudadanía , y lo que es más grave, en procesos de descomposición abierta, cuáles son los casos de corrupción investigados en Carabineros, Ejército, anteriormente Fuerza Aérea, también se transforma en un problema de Estado. Que el ex Contralor General de la República y actual funcionario de este gobierno, esté declarando por eventuales responsabilidades en estas cadenas de corrupción, trasciende la persona y personalidad del ex contralor. Que pequeños grupos de interés busquen enajenar recursos naturales como el litio o manejar recursos a su antojo como es el caso del principal concesionario del puerto de Valparaíso, y ésto lo hagan con acuerdo de funcionarios que deberían actuar en defensa de los intereses de todos, es un problema de Estado.

Esa es parte de la crisis más profunda que ya visualizábamos  a principios de los 90 cuando definíamos la necesidad de una estrategia de revolución democrática para Chile. Porque la crisis se resuelve exclusivamente incrementando la democracia en todas sus dimensiones- política, económica, social, cultural, etc- y como la derecha en cualquiera de sus versiones rechaza esta opción, es que necesitamos romper definitivamente los cándados de la institucionalidad dictatorial. Para eso nos convocamos a construir hoy el bloque histórico que, desde la más amplia dimensión de lo político social, emprenda esta tarea.