Como partidos y movimientos políticos que integramos el Foro de São Paulo en Chile, nos parece necesario expresar lo siguiente:

1. Expresamos nuestro categórico rechazo a los intentos del Gobierno de Sebastián Piñera, ejecutados por su Canciller Roberto Ampuero, de poner fin a UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), pretendiendo liquidar el avance de la integración regional que la entidad ha encarnado.

Hemos tomado conocimiento de que Roberto Ampuero ha abierto una ronda de consultas con países de la región por una salida definitiva de UNASUR, incluyendo a las Cancillerías de Argentina, Uruguay, Colombia, Paraguay, Brasil y Perú. Ya en abril los Gobiernos de esos mismos países habían anunciado su decisión de suspender por tiempo indefinido su participación en la UNASUR. La idea sería pasar, en el corto plazo, de un congelamiento temporal a la salida definitiva de la entidad.

Recientemente, el nuevo Gobierno de derecha de Colombia, presidido por Iván Duque, ya había confirmado su decisión de abandonar la Unión de Naciones del Sur. Mientras, el Jefe del Pentágono, el general en retiro y veterano de Irak James Mattis, realizaba una gira por Brasil, Argentina y Chile.

Sin duda, forma parte de una orientación estratégica de la derecha regional y del mundo conservador en América Latina, orientada no solamente a hacer retroceder las opciones de carácter progresista en cada país, sino que a terminar también con los mecanismos de integración independientes, forzando al continente a realinearse en la esfera de influencia de Estados Unidos, su brazo ejecutor “interamericano” (la OEA), y la Alianza del Pacífico. El próximo paso podría ser reducir la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe) a su mínima expresión.

Las falsas razones que se han esgrimido se relacionan con las dificultades para la elección de su secretario general y con un supuesto carácter “chavista” de la entidad, en la que, sin embargo, todos los países tienen la misma capacidad de decisión.

2. El 23 de mayo de 2008 se firmó en Brasilia el Tratado Constitutivo de la UNASUR, la que surgió como gran proyecto de integración regional para la construcción soberana y libre de una identidad suramericana y un destino histórico compartido, a partir del respeto de su diversidad. Nos parece que su vigencia es evidente e incuestionable.

En el Tratado Constitutivo se planteaba el desarrollo de un proceso flexible y gradual de construcción participativa y consensuada de un espacio de integración regional, con miras a enfrentar las desigualdades socioeconómicas, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, profundizar y fortalecer la democracia, y reducir las asimetrías.

Desde entonces, los logros de la UNASUR son evidentes: ha impulsado el desarrollo de sus países miembros, con políticas integradoras en materia de energía, conectividad física e infraestructura vial; coordinación de posiciones comunes en materia de educación y salud pública; cooperación en defensa y seguridad; y ha desempeñado un papel relevante en el desafío del mantenimiento de la paz regional y la preservación de la democracia, lo que incluye misiones electorales en más de 20 elecciones locales y nacionales.

Constituye un hecho de enorme gravedad para los intereses soberanos de Chile que se intente la desarticulación de UNASUR, que ha permitido dar un paso adelante para hablar con voz propia en el concierto de las naciones del mundo. De hecho, desde su origen se constituyó como una organización dotada de “personalidad jurídica internacional” para el “fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados”.

Los problemas que enfrenta UNASUR ameritan una reflexión respecto de su estructura y métodos de trabajo, incluyendo mecanismos de toma de decisiones, pero con el propósito de su perfeccionamiento, para mejorar el trabajo para sus objetivos de integración. Ello es contradictorio con la idea de abandonar la Unión de Naciones Suramericanas.

La integración suramericana no es un mero ejercicio teórico como ha señalado Ampuero. Es un desafío que dio pasos de envergadura histórica desde la formación de UNASUR y que es esencial para abrir un camino de paz justa y vida digna para los pueblos.

Partido Comunista de Chile

Guillermo Teillier, Presidente

Lautaro Carmona, Secretario General

Juan Andrés Lagos, Encargado de Relaciones Políticas

Partido Igualdad

Guillermo González, Presidente

Natalia Castillo, Secretaria General

Roberto Estirling, Encargado de Relaciones Internacionales

Partido MAS Izquierda Ciudadana

Fernando Zamorano, Presidente

Francisco Parraguez, Secretario General

Víctor Osorio, Directiva Central

Izquierda Libertaria

Lucas Cifuentes, Secretario General

Movimiento del Socialismo Allendista – MDP

Esteban Silva, Presidente

Patricio Guzmán, Vicepresidente

Carlos Moya, Comisión Política

Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)

Demetrio Hernández, Secretario General

Mónica Quilodrán, Responsable de Relaciones Internacionales

Fabián Caballero, miembro del Comité Central

Partido Progresista

Camilo Lagos, Presidente

Jonatan Díaz, Secretario General

Carolina Aedo, Vicepresidenta de Relaciones Internacionales

Partido Poder Ciudadano

Karina Oliva, Presidenta

Andrés Hidalgo, Secretario General

Juan Pablo Sanhueza, Secretario de Política Internacional