La formación del Partido Comunista de Chile: 106 años de historia y lucha

(Un aporte de Luis E. Aguilera). La formación del Partido Comunista de Chile (PCCh) se remonta al año 1912, cuando Luis Emilio Recabarren junto a un grupo de obreros salitreros y Teresa Flores, fundan el Partido Obrero Socialista (POS).

Diez años después y luego de un proceso de maduración política y orgánica, el 2 de enero de 1922 se funda el Partido Comunista de Chile, incorporándose a la Internacional Comunista.

El desarrollo inicial del PCCh fue en una época turbulenta, caracterizada por una fuerte crisis social y política, Recabarren observa en la clase obrera y campesina la necesidad de la toma del poder y la construcción del socialismo, excluyendo cualquier reformismo e incorporando la radicalización del rol del proletariado.

Recabarren en ese entonces trabajaría por la solidez y consolidación del PCCh, tanto en su organización como en sus planteamientos políticos para el socialismo chileno, hasta 1927.

La primera clandestinidad.

Bajo la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo, apoyado por la oligarquía, se ejerció la primera persecución contra las y los comunistas. Se clausuró la prensa del partido y los militantes empezaron a ser encarcelados y relegados a Isla de Pascua. Otros muchos fueron asesinados.

En 1933, terminada ya la clandestinidad, el Partido experimenta un gran avance en su maduración política. Se hacen esfuerzos por enfocar de manera científica el problema de la Revolución Chilena. Se inicia una política de alianzas amplias. Gracias a estos elementos, el PCCh logra una gran influencia política y de masas a nivel nacional, llegando al Gobierno.

El Frente Popular. Pedro Aguirre Cerda.

Pedro Aguirre Cerda, en 1938 triunfa el Frente Popular, con Pedro Aguirre Cerda a la cabeza. El papel de las y los comunistas fue decisivo, siendo un aporte en el triunfo de PAC a través de la difusión de la mística e ideas del programa de gobierno. Si bien el Partido Comunista de Chile  no formó parte del gobierno, se comprometió a apoyarlo desde afuera, conduciendo el Frente en las calles y sumando más fuerzas.

Gabriel González Videla y su traición. La segunda clandestinidad.

Gabriel González Videla, candidato del Partido Radical, se presenta como izquierdista y partidario de los cambios. Ante la ausencia de otros candidatos progresistas, el Partido Comunista de Chile resolvió apoyar al caudillo radical.

El PC por primera vez ingresó al gobierno, participando con tres ministros. Desde allí se hizo el esfuerzo de llevar el programa a la realidad y a la práctica, a través de la lucha de masas, lo que conllevó una elevación del prestigio e influencia entre la clase obrera. A causa de estas circunstancias y alarmados por los más conservadores, Videla excluye a los tres ministros del gobierno. A esto se le suma la promulgación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, conocida como la Ley Maldita, la que coloca en la ilegalidad al Partido Comunista y el inicio de una persecución en contra de la clase obrera.

El frente del Pueblo.

En plena clandestinidad, en 1952 se celebran elecciones presidenciales, en la que Salvador Allende se presentaba como la carta apoyada por los sectores populares y la clandestinidad del Partido Comunista de Chile. Junto a una parte del PS, se formó el Frente del Pueblo. A pesar de los esfuerzos, el caudillo Ibáñez del Campo ganaría las elecciones, gobierno que posteriormente quedaría sin apoyo político y fracasaría rotundamente.

La urgencia para el Partido Comunista de Chile  era tal que en su décimo congreso se definió la necesidad de conformar un frente y un gobierno que combatiera a la oligarquía y las influencias del imperialismo norteamericano.

Recuperación de la legalidad.

En 1958 el PC recupera su legalidad. Se forma el Bloque de Saneamiento para democratizar la vida política al país y devolviéndole sus derechos electorales a las y los comunistas.

En ese mismo año, se forma el Frente de Acción Popular (FRAP), el que levantó la candidatura de Salvador Allende por segunda vez, logrando un amplio apoyo de las masas populares. El triunfo de un candidato popular y de un bloque dirigido por la clase obrera era una posibilidad. Sin embargo Jorge Alessandri, candidato de la derecha, triunfaría.

En 1964 el FRAP nuevamente iría con Allende a la disputa presidencial, fracasando ante la recién fundada Democracia Cristiana (DC) que, con Eduardo Frei Montalva, encabezaría una dura contienda comunicacional y propagandística, apoyada por la CIA, en contra del FRAP y evitar el surgimiento de un gobierno de corte socialista. Eduardo Frei finalmente ganaría las elecciones, en donde enfrentaría un país cada vez más agitado y con una profunda crisis social.

La unidad Popular.  Salvador Allende.

Salvador Allende, en el XIV Congreso del PC, ya se hacía patente el fracaso de las medidas planteadas por la DC en su gobierno, como también las continuas derrotas del FRAP ante las fuerzas oligárquicas. Para esto se propuso que el Frente fuera más amplio, sumando así fuerzas social demócratas, del MAPU y otros, lo que dio paso a la elaboración de un programa de gobierno antiimperialista y antiolagárquico. Se formaba la Unidad Popular.

El triunfo en 1970 encabezado por la UP y Salvador Allende, constituyó la materialización de la política del PC. Por primera vez, el pueblo llegaba a ser gobierno.

Si bien el inicio del gobierno fue prometedor, logrando grandes avances en cuanto a reformas sociales y económicas, como la nacionalización de las riquezas básicas, las fuerzas desestabilizadoras del imperialismo mermaron el progreso a través del boicot y el sabotaje, creando un ambiente de inseguridad y guerra psicológica en el país. Las capas medias de la sociedad fueron restándose del apoyo al gobierno popular, como también los militares más reaccionarios.

Hubo serios y dedicados intentos a seguir manteniendo viva la flama de la Unidad Popular, muchos de ellos encabezados por el Partido Comunista y sus frentes de masa como la CUT. Las y los comunistas de Chile se la jugaron el todo por el todo para el cumplimiento cabal del programa y de los avances sociales.

A pesar de los esfuerzos, el imperialismo norteamericano, la sedición de las Fuerzas Armadas a la oligarquía y a la CIA y todos los esfuerzos desestabilizadores truncaron el sueño del pueblo chileno, desatando el Golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973.

Con la caída del gobierno popular, comenzaba la tercera clandestinidad del Partido Comunista de Chile.

El régimen militar (1973-1990) fue particularmente complejo para los militantes comunistas, pues sufrieron persecución, detenciones, desapariciones forzadas, muerte y muchos de ellos debieron partir al exilio. A pesar de este duro contexto, se inició su reorganización en la clandestinidad.

En agosto de 1977 se realizó el primer Pleno del Comité Central del partido, donde se analiza la coyuntura política, iniciándose un cambio estratégico que proponía “todas las formas de lucha contra la dictadura”. Esta política se hizo oficial en 1980, e incluía una política de corte militar o armado.

Bajo esta estrategia, durante esa década de 1980 formó parte importante de las jornadas de protesta y de la movilización social opositora. A fines de la década, el partido no ingresó a la Concertación de Partidos por la Democracia, siendo uno de los últimos grupos que llamó a votar NO, en el plebiscito del 5 de octubre de 1988, que definió el fin del régimen militar.

Después del retorno a la democracia, entre 1990 y 2014, el partido fue opositor a los diferentes gobiernos, no logrando tampoco representación parlamentaria. A pesar de eso, en diciembre de 1989 apoyó la candidatura de Patricio Aylwin Azócar, apoyado por la Concertación de Partidos por la Democracia.

Entre el 11 y el 15 de agosto de 1994 el XX Congreso Nacional, el cual eligió un nuevo Comité Central, siendo electa como Secretaria General Gladys Marín, quien fue reelegida en el XXI Congreso del partido realizado entre el 15 y el 18 de octubre de 1998.

En 1998, Gladys Marín fue nombrada candidata para las elecciones presidenciales de diciembre de 1999.

En 2005, tras la muerte de Gladys Marín, el IX Pleno del Comité Central eligió presidente al hoy diputado por el Distrito Nº 13 Guillermo Teillier.

A fines de la década del 2000, se gestó un acercamiento a la centro-izquierda. En junio de 2009, se gestó un pacto electoral contra la exclusión entre el Juntos Podemos Más y la Concertación de Partidos por la Democracia lo cual permitió que presentara candidatos en lista conjunta.

Como consecuencia de ello, en las elecciones parlamentarias de 2009, el partido obtiene 3 diputados, marcando el retorno al Congreso Nacional desde 1973.

Desde abril de 2013, pasó a formar parte de la coalición política Nueva Mayoría y en noviembre de ese año, apoyó la candidatura presidencial de Michelle Bachelet Jeria. En las elecciones parlamentarias de 2013 sumó 3 diputados a su bancada, con lo cual completa un número de 6 parlamentarios.

Durante el gobierno de Michelle Bachelet Jeria (2014-2018), el partido regresa a ocupar cargos ministeriales.