Desde pequeño trabajó como tipógrafo, acercándose a un mundo que años acompañaría su vital labor en el movimiento obrero chileno, siempre del lado de la prensa en función de las necesidades del pueblo.
Además de escribir y ayudar a promover ideas en favor de la clase obrera, Luis Emilio Recabarren fue, en un contexto machista, un activo defensor de los derechos de la mujer, concibiéndola como parte fundamental de la transformación social, y abogando por acabar con las nociones que la reducían al espacio doméstico. Por eso, para él, la emancipación de la mujer era vital.
Como consigna el sitio Memoria Chilena, parte de las ideas rupturistas para la época que proponía Recabarren era terminar con la idea de la mujer encerrada en el hogar, culpando de ella especialmente a la Iglesia Católica, que la obligaba a situarse en el mundo desde la culpa.
La influencia de Belén de Sárraga y Teresa Flores
Aunque muchas veces la historia escribe nombres masculinos por sobre los de las mujeres, Recabarren era un gran admirador de Belén de Sárraga, médica de ideas anarquistas, que visitó Chile en diversas ocasiones para difundir sus ideas feministas y anticlericales. Durante el año 1913, convocada por Luis Emilio Recabarren y su compañera de vida y lucha Teresa Flores -una de las mujeres precursoras en la lucha sindical- De Sárraga recorrió el norte de Chile, realizando encuentros con mujeres y hombres de la clase obrera, episodio que fue rescatado por Julieta Kirkwood en su emblemático libro “Ser política en Chile. Las feministas y los partidos”.
El año 1916, junto a Teresa Flores, realizaron un viaje por el sur de Chile, donde en la ciudad de Punta Arenas, el 8 de julio, realizó la conferencia de cierre llamada “La mujer y su educación”, afirmando que “las industrias y la propiedad, que arrojan a la mujer del hogar y la esclavizan al trabajo; la guerra que le mata sus hijos, sus maridos, sus padres y sus hermanos; las leyes que la convierten en un ente sin razón han motivado dos movimientos emancipadores de la mujer, llamados feminismos y socialismo”.