Video: Juan Pablo Araneda
En su discurso, en el primer acto de campaña, frente al monumento al Presidente Salvador Allende, la candidata presidencial del Partido Comunista, Jeannette Jara Román, expresó que “hoy Chile necesita una profunda conexión con las mayorías. Con las mayorías populares. Con la gente de las comunas, de los barrios y de las poblaciones. Un liderazgo que no mire desde arriba, sino que reconociendo de dónde viene y no olvidándose nunca de aquello, sea capaz de acompañar el sentir del pueblo. ¡Que escuche, que actúe. Con los pies en la tierra y la mirada puesta en el futuro!”.
Vía El Siglo. “Vengo del Chile real. Hoy se necesita una profunda conexión con las mayorías populares, con la gente de las comunas, de los barrios y de las poblaciones, y de un liderazgo que no mire desde arriba, sino que reconociendo de donde viene y que sea capaz de acompañar el sentir del pueblo, con los pies en la tierra y la mirada puesta en el futuro, por un país donde vivir tranquilo no sea un privilegio, sino un derecho”, así lo señaló la candidata presidencial del Partido Comunista, Jeannette Jara, tras dejar este martes el cargo de Ministra del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de Gabriel Boric, y realizar en la Plaza Constitución -a los pies de la estatua del Presidente Salvador Allende- su primera actividad de campaña para las primarias del progresismo y la izquierda de junio próximo.
“Quiero partir este camino a la Presidencia de la República recordando a quien nos inspira, pues soñó un país justo y posible. Por eso que quiero recordar en una senda democrática y de diálogo a nuestro Presidente Salvador Allende. Nunca nadie logrará mancillar su memoria. Salvador Allende vive en la memoria del pueblo chileno. Por eso, hoy más fuerte que nunca quiero decirles que viva Chile, que viva el pueblo y que vivan los trabajadores. Con los pies en la tierra, vamos por el triunfo”, exclamó la exministra, quien en compañía del timonel del PC, Lautaro Carmona, y de la secretaria general de la colectividad, Bárbara Figueroa, depositó una ofrenda florar en el monumento del mandatario de la Unidad Popular.
Frente a decenas de militantes del Partido Comunista, Jeannette Jara indico que “no soy de esas personas que nacieron en la élite. Vengo de una familia de esfuerzo y sé lo que es levantarse temprano para ir a trabajar y volver tarde a casa esperando que el sacrificio valga la pena. Lo ví en mi casa, lo viví como estudiante, lo veo en los dirigentes sindicales y lo sentí también recorriendo el país como ministra”.
“Mi historia parte en el Colegio 402 de Conchalí y también me formé en la educación pública cuando fui estudiante universitaria de administración pública en la USACH (Universidad de Santiago). Más tarde estudié Derecho y me titulé de abogada porque siempre supe que hay que tener muchas herramientas para transformar la realidad y formarse es vital”, recalcó.
Respecto de los lineamientos de su campaña, la abanderada del PC dijo que no va “a prometer milagros. No soy de esas personas que vienen a prometer soluciones mágicas ni frases vacías y menos a aprovecharse del miedo”.
“Queremos avanzar con los pies firmes en la tierra, sin humo, sin promesas vacías, pero con un rumbo claro: salud para todas y todos, educación pública de calidad, empleos decentes y mejores salarios, seguridad para nuestras familias. Chile necesita un nuevo modelo de desarrollo con crecimiento productivo, sostenible, donde los frutos de este país lleguen a la mesa de todas y todos los chilenos”, enfatizó.
Sobre el sello que distingue a su candidatura, Jeannette Jara, sostuvo que es “la posibilidad de poder compartir con organizaciones sociales, con organizaciones de personas mayores, con organizaciones sindicales y con personas de a pie, que pueden reconocer en quienes aspiramos a representarlos en la Presidencia de la República, en mi caso, a una persona como ellos”, destacó.
En relación a los logros del país en los que ha estado vinculada, la candidata del PC valoró su participación en la promulgación de la Ley Sanna (seguro obligatorio para los padres y madres trabajadores, de niños y niñas afectados por una condición grave de salud) cuando fue subsecretaria de Previsión Social en el Gobierno de Michelle Bachelet, así como en los avances laborales logrados mientras fue ministra del Trabajo en el actual Gobierno, entre ellos la reducción progresiva de la jornada laboral a 40 horas, el aumento histórico del salario mínimo a 510 mil pesos, la Ley Karin y el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para eliminar el acoso y la violencia en el mundo del trabajo, y la Reforma de Pensiones.
“Logramos abrir caminos de transformación donde antes sólo había bloqueos y lo hemos hecho sin despojar a nadie de lo suyo, pero sí tenemos que poner al centro la dignidad de las personas mayores, porque en Chile nadie debiera jubilarse para pasar a ser pobre”, añadió, resaltando que “el diálogo es necesario porque queremos transformaciones que sean duraderas. He demostrado que es posible avanzar sin renunciar a los principios y se puede tener firmeza y empatía, con ideas claras y voluntad de cambio”, manifestó.
La DC y las primarias del progresismo y la izquierda
Referente a la negativa de la Democracia Cristiana para sumarse a una primaria en la que esté un candidato comunista, Jara indicó que “para hacer transformaciones en el país se requiere construir una vocación de mayorías” y “aquí siempre van a encontrar los brazos abiertos para poder construir una mayoría social y política no sólo para ganar la Presidencia, sino también para tener una mayoría en el Parlamento”.
En esa línea, afirmó tener la experiencia de haber compartido con importantes liderazgos de la Democracia Cristiana, tanto en el Gobierno de la Nueva Mayoría como también en el Parlamento cuando fue ministra del Presidente Boric. “Siempre trabajamos muy colaborativamente, incluso teniendo diferencias en distintas materias. Ojalá la DC se puedan sumar a la primaria más amplia posible y lo reconsidere”, señaló.
Asimismo, recalcó que “sea quien sea que gane la primaria y si eventualmente esa persona no fuera yo, al otro día voy a estar a disposición la candidata o candidato electo para competir en primera vuelta. Y dicho eso, quiero agregar que esa persona espero ser yo”, afirmó.
Respecto de si en su proyecto de gobierno va a proponer una Nueva Constitución, Jeannette Jara aclaró que “para hacer transformaciones se requieren mayorías sociales y políticas y lo que venga para el futuro lo definirá el pueblo de Chile”.
Críticas de Kaiser y Venezuela
Al ser consultada sobre las declaraciones del diputado y candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, que señaló que él a diferencia de la exministra Jara no puede renunciar a su cargo en el Congreso por ser candidato presidencial, la abanderada comunista dijo que “lo que haga o no haga Kaiser es problema de él, de cómo transmite a veces una cosa y en realidad está haciendo otra”.
“La campaña es para proponerle ideas al país y yo voy a trabajar en esa lógica. Sobre las polémicas pequeñas de lo que Kaiser dice o no dice, o que se escuda diciendo que no puede renunciar a su cargo, pero bien podría hacerlo renunciando a su sueldo. Es un tema que cada uno en su propia conciencia tiene que examinar”, agregó.
Ante la siempre reiterada pregunta sobre Venezuela que se hace a dirigentas y dirigentes del PC, la candidata presidencial dijo “las y los comunistas siempre hemos estado por la defensa de los derechos humanos, en Venezuela y en cualquier otro lado, y en eso quiero ser sumamente clara. Sin duda, Venezuela tiene que resolver sus propios problemas, y sin duda, algunas dificultades tendrán, por algo hay tanto venezolano en Chile. Lo que yo puedo decir es que las y los comunistas de lo que hemos sido testigos y víctimas ha sido de violaciones a nuestros derechos humanos. Así que no las vamos a amparar, ni aquí, ni en Venezuela, ni en ningún otro lugar”.
“Estoy aquí con los pies en la tierra, con el corazón lleno de esperanza”
Texto íntegro del discurso de Jeannette Jara Román, candidata presidencial del Partido Comunista, en su primer acto de campaña, frente al monumento del Presidente Salvador Allende:
Primero gracias, muchas gracias por estar aquí, gracias por creer, gracias por acompañar y, sobre todo, gracias por no rendirse. Hoy estoy aquí, como alguien que no tiene todo resuelto, sino como como una más, como una mujer chilena que ha vivido en carne propia las dificultades que enfrentan tantas familias en nuestro país. Estoy aquí con los pies en la tierra, con el corazón lleno de esperanza. He tomado la decisión de asumir este desafío presidencial, porque creo que llegó la hora de mirar al país con responsabilidad, pero también con coraje y convicciones.
No voy a prometer milagros, no soy de esas personas que vienen a ofrecer soluciones mágicas ni frases vacías. Ni menos a aprovecharse del miedo, pero sí vengo a comprometer lo que he ofrecido toda mi vida: trabajo duro, compromiso, responsabilidad y un camino posible, un camino posible para mejorar la vida de los chilenos y las chilenas.
Vengo desde el Chile real, vengo desde el Chile real, no soy de esas personas que nacieron en la elite, vengo de una familia de esfuerzo y sé lo que es levantarse temprano para ir a trabajar y volver tarde a casa, esperando que el sacrificio valga la pena. Lo vi en mi casa, lo viví como estudiante, lo veo en los dirigentes sindicales. Gracias compañeros de la CUT por acompañarme hoy día. Y lo sentí también recorriendo el país como ministra. Sé todo lo que significa que el sueldo no alcance, sé también lo que significa que la salud se demore, que las pensiones no lleguen y también sé con mucha fuerza lo que significa organizarse, luchar y lograr avances, cuando avanzamos todas y todos en colectivo, en conjunto.
Como dije antes, mi historia no parte de la elite. Es más, mi historia parte del Colegio 402 de Conchalí y aprovecho de saludar a mis vecinas de la población El Cortijo, que vinieron a acompañarme hoy día y lo hago con mucha emoción y agradecimiento. También me formé en la Educación Pública cuando fui estudiante universitaria y estudié Administración Pública en la USACH. Más tarde seguí estudiando y estudié Derecho, y me titulé de abogada, porque siempre supe que hay que tener muchas herramientas para transformar la realidad y formarse es vital. Por eso, hago un llamado a las niñas y los niños del país y a los jóvenes, que nadie les diga que no pueden, que nadie les diga que este mundo no se puede cambiar.
Fui presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago en 1997, cuando muchos luchábamos por mayor democracia. Después en el segundo Gobierno de la Presidenta Bachelet, fui subsecretaria de Previsión Social y permítanme contarles que uno de los mayores tesoros que guardo en mi corazón, fue cuando pudimos sacar adelante la Ley Sanna para padres y madres de hijos con enfermedades graves que tenían que optar entre acompañarlos o dejar el trabajo. Eso gracias a la Ley Sanna de la cual pude ser promotora e impulsora en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, me siento muy orgullosa y agradecida. Más tarde bajo el mandato del Gobierno del Presidente Boric, me ha correspondido asumir esta responsabilidad como Ministra del Trabajo y Previsión Social que duró hasta el día de ayer. Ahí lideramos, sin duda, reformas históricas, pero no lo hicimos solos, no lo hicimos solas, lo hicimos con el mundo social y sindical, a quienes agradezco por el apoyo en la construcción de acuerdos tan importantes como la reducción progresiva de la jornada laboral a 40 horas, el aumento histórico del salario mínimo a 510 mil pesos, la Ley Karin y el Convenio 190 para eliminar el acoso y la violencia en el mundo del trabajo. Y, por supuesto, la esperada, difícil, que tuvo que salir con mucha persistencia y convicción, reforma a las pensiones en nuestro país. Sé que hay quienes dicen que no se puede cambiar nada, pero yo les quiero decir algo. Sí se puede, sí se puede, se puede cambiar y lo hemos demostrado con firmeza, con convicción, con paciencia. No nos podemos dar lujos, con paciencia.
Logramos abrir caminos de transformación donde antes solo había bloqueos y quiero decirlo, lo hemos hecho sin despojar a nadie de lo suyo. Pero sí tenemos que poner al centro la dignidad de las personas mayores. Y es que en Chile nadie debiera jubilarse para pasar a ser pobre. Eso no puede ocurrir.
Chilenas y chilenos, no podemos seguir permitiendo que el mercado decida por nosotros. Chile necesita un Estado presente, justo y eficiente. Necesitamos un país donde el esfuerzo junto con reconocerse, no haya que endeudarse para vivir, donde los derechos no dependan del tamaño de la billetera, sino de la dignidad propia de cada persona. Queremos avanzar con los pies firmes en la tierra, sin humo, sin promesas vacías, pero con un rumbo claro: salud para todas y para todos, educación pública de calidad, empleos decentes y mejores salarios, seguridad para nuestras familias. Chile merece más. Merece más justicia, merece más solidaridad, merece más igualdad. Y Chile necesita un nuevo modelo de desarrollo, con crecimiento productivo, sostenible, donde los frutos de este país grande y hermoso lleguen a la mesa de todas las familias chilenas. Ese es el crecimiento que queremos proponerle a Chile.
Esto no lo voy a hacer sola, este camino lo vamos a recorrer todas y todos juntos, con los trabajadores, con la juventud que empuja y que no se rinde. Con los pueblos originarios, con las regiones que han sido olvidadas. Con las mujeres, con las mujeres que sostienen este país desde el anonimato. Con los adultos mayores que ya dieron todo y merecen una buena vida. Este es un proyecto de todas y de todos, donde nadie sobra.
Y quiero decirles algo más: le vamos a poner alegría. Le vamos a poner música. Y le vamos a poner amor en las luchas por un país mejor. El diálogo es necesario, porque queremos transformaciones que sean duraderas. He demostrado que es posible avanzar sin renunciar a los principios. Que se puede tener firmeza y empatía. Que se pueden tener ideas claras y voluntad de cambio.
Hoy Chile necesita una profunda conexión con las mayorías. Con las mayorías populares. Con la gente de las comunas, de los barrios y de las poblaciones. Un liderazgo que no mire desde arriba, sino que reconociendo de dónde viene y no olvidándose nunca de aquello, sea capaz de acompañar el sentir del pueblo. Que escuche, que actúe. Con los pies en la tierra y la mirada puesta en el futuro. En el futuro. Iniciamos este camino. Yo sé que no va a ser fácil, pero la verdad, para los que queremos cambios, nunca la vida ha sido fácil. Nunca la vida ha sido fácil. Sí tenemos una posibilidad importante. Y quiero convocarles a que se sumen, para que juntas y juntos, con la mirada puesta en el amor al prójimo construyamos una Patria que no deje a nadie atrás; un país donde vivir tranquilas no sea un privilegio, sino un derecho.
Y quiero partir este camino a la Presidencia de la República, recordando a quien nos inspira, pues soñó un país justo y posible. Quiero recordar en una senda democrática y de diálogo, a nuestro Presidente Salvador Allende. Nunca nadie logrará mancillar su memoria. Salvador Allende vive en la memoria del pueblo chileno. Por eso, hoy más fuerte que nunca, quiero decirles que viva Chile. Que viva el pueblo. ¡Que vivan los trabajadores. Con los pies en la tierra, vamos por el triunfo! Muchas gracias».
20,742 total views, 2,968 views today