Colocaron réplica de pieza histórica del Partido Comunista en su sede central en Santiago. Se trata de la estrella que estuvo en lo más alto del local del PC en calle Teatinos hasta el golpe de Estado de 1973, perdida por unos 17 años y encontrada casualmente por unos fotógrafos. Lautaro Carmona, presidente de la organización, dijo que se trata de “la recuperación de memoria” y que la reinstalación del objeto “tiene que ver con valores, con nuestra historia”. El fotógrafo Claudio Pérez indicó que “el significado de esta estrella va más allá de lo partidario, tiene una connotación histórica como parte de la brutalidad y el vil ensañamiento contra el pensamiento distinto”. La académica Margarita Alvarado hizo ver que la estrella “ha sido un símbolo que ha formado parte de diversas organizaciones y por lo tanto de nuestras vidas y nuestras luchas”. Guillermo Teillier apoyó el proyecto de recuperación de esta pieza de metal y cuando en 2015 ya estaba en manos del PC, manifestó: “Aquí está de nuevo, acogida por manos fraternas. Aquí está hoy entre la multitud de rojos corazones. Es la estrella inclaudicable de nuestras luchas. Te la entregamos a ti, compañero, a ti compañera, que ofrendaste tu vida, para que siempre brille en medio de la multitud de nuestros rojos corazones”.

“El Siglo”. Santiago. 5/5/2024. La llaman la “estrella heroica”. Hasta al menos el 13 de septiembre de 1973 estaba colocada, imponente, en lo más alto de la casona de calle Teatinos Nº416, esquina de calla Compañía, en el centro de Santiago, que era el local central del Partido Comunista de Chile (PC). Dos días antes, durante la asonada militar golpista, fue balaceada. En esas semanas fue sacada y permaneció tirada en un rincón de techumbre de la casona, hasta que varios años después, casualmente, fue hallada por dos fotógrafos; la bajaron y trasladaron a la casa de uno de ellos, donde permaneció más tiempo, hasta que otro, de visita, descubrió de qué se trataba esa pieza de metal que lucía unos 30 balazos. Contactaron a una académica que sabía de esas cosas, y de ahí comenzó un tránsito hasta que en 2018, la estrella del local del PC llegó para quedarse en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH).

Este sábado 4 de mayo, una réplica de la “estrella heroica” que estaba en lo más alto de la antigua sede del PC, llegó al actual local, y fue instalada en un salón del primer piso de la colectividad de la hoz y el martillo, en un acto y un gesto lleno de simbolismo en la historia de los comunistas chilenos.

Lautaro Carmona, presidente de la organización, dijo que se trata de “la recuperación de memoria” y que la reinstalación del objeto “tiene que ver con valores, con nuestra historia”, resaltando que toda la trayectoria del Partido Comunista “es un acumulado de historia que nos da fuerza y energía para abordar batallas con mucha convicción”.

La Licenciada en Estética y académica de la Universidad Católica, Margarita Alvarado, curadora de esta estrella y parte del equipo que la ha rescatado -tanto la original como la réplica- dijo que “el destino y  el azar, pero también la voluntad de muchos compañeros y  amigos hace posible que hoy nos reunamos aquí para dar por inaugurada la réplica de la estrella roja, ya que su original, como muchos saben, se encuentra en la sala Vestigios en el Museo de la Memoria, como parte de los testimonios de la brutalidad y barbarie del día del golpe militar el 11 de septiembre de 1973”.

Las imágenes de la época muestran que en el centro de la estrella estaba el escudo del Partido Comunista de Chile.

En la actividad de instalación de la réplica, participaron, además de Carmona y Alvarado, la secretaria general del PC, Bárbara Figueroa, la presidenta de las Juventudes Comunistas, diputada Daniela Serrano, el fotógrafo Claudio Pérez -uno de los que encontró y luego guardó la estrella en su casa-, junto a otras y otros dirigentes del PC y las JJCC.

Esta vez, la estrella volvió a brillar en réplica en la reconstrucción de la historia. Símbolo que recuerda aquella sede del PC en calle Teatinos donde durante años se realizaron miles de reuniones y encuentros, donde funcionaron históricos Comités Centrales de la organización, lugar donde se planificaron estrategias y planes para la lucha popular y comunista, y donde tuvieron su lugar de trabajo dirigentes como Luis Corvalán, Víctor Díaz, Volodia Teitelboim, Orlando Millas, Mireya Baltra, entre tantas y tantos otros.

El presidente del PC, Lautaro Carmona, hizo ver que se instalaba el símbolo un 4 de mayo, justo a 48 años de los sucesos de Calle Conferencia, cuando fuerzas represivas secuestraron y asesinaron a miembros de la dirección nacional clandestina de la organización comunista, muchos de los cuales trabajaron en la sede de Teatinos.

También se recordó el apoyo y compromiso del que fuera presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, en recuperar, restaurar e instalar la “estrella heroica”, y quien participó en 2018 en el acto en el MMDH donde quedó el objeto.

En el acto habló el fotógrafo Claudio Pérez, quien recordó que fue un colega alemán el que dio con la estrella, y que él, con su compañera y su suegra, se llevaron el objeto de metal a su casa y lo preservaron varios años, hasta que apareció el fotógrafo Marcelo Montecino e identificó la pieza. Él la había fotografiada, balaceada, el 13 de septiembre. Foto que fue portada de la revista Time junto a una imagen del Presidente Salvador Allende. Y desde ahí empezó al periplo para su recuperación.

El fotógrafo y documentalista, en el acto de entrega al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, realizado en 2018, planteó interrogantes. “Estuvo baleada en el techo. Uno se pregunta por qué no la destruyeron, quiénes la sacaron y la dejaron ahí tirada en el techo de esa casa de tres o cuatro pisos” y adelantó que quizá “tenía un destino”. De acuerdo a una nota de El Siglo de la época, Claudio Pérez expresó un sentimiento de cuando “la trajeron al museo, envuelta en un papel blanco. Parece un cuerpo herido, adyacente, y que hay que seguir rescatándolo”. Opinó que “el significado de esta estrella va más allá de lo partidario, tiene una connotación histórica como parte de la brutalidad y el vil ensañamiento contra el pensamiento distinto” desatado ese martes 11 de septiembre.

Ahora está su réplica en la sede del PC en avenida Vicuña Mackenna, junto a una vitrina explicativa de su historia, a la vista de quienes lleguen a ese local.

Datos y contextos

La académica Margarita Alvarado, militante del PC y compañera de Guillermo Teillier, jugó un papel determinante como curadora y promotora del proyecto de rescate histórico de la estrella roja.

En una presentación, contó que “según algunos, su forma representa los cinco dedos de la mano junto a los cinco continentes, lo que la relaciona y el internacionalismo del lema: ¡Proletarios de todos los países, uníos!”. Hizo ver que la estrella “ha sido un símbolo que ha formado parte de diversas organizaciones y por lo tanto de nuestras vidas y nuestras luchas”. En la Unión Soviética ayer, en España y México en las banderas del Partido Comunista, en el emblema del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y en diversas símbolos en organizaciones de la izquierda chilena, incluido el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Expuso que “la historia y devenires de nuestra estrella roja se remonta hace un tiempo atrás y está marcada por diversos momentos.  Uno ellos fue el anuncio de su encuentro el 22 de marzo 2015 hecho por Guillermo Teillier, en ese entonces presidente del Partido Comunista, en el homenaje a Gladys Marín por el décimo aniversario de su fallecimiento, en un acto en el Teatro Caupolicán. Allí expreso: “Ha aparecido una estrella. Se la encontró apagada y semi destruida. Traspasada por más de treinta balazos de distinto calibre.   Esbirros de la dictadura se habían empeñado en destruirla en los primeros días del golpe. Es la estrella con la hoz y el martillo, que simboliza a los comunistas desde siempre…”

Margarita Alvarado relató que en 2014, Claudio Pérez y su familia hicieron entrega al PC de la histórica pieza. “Ese mismo años, nuestra estrella roja es trasladada al Centro Nacional de Conservación (CNCR) para ser sometida a un proceso de conservación por diversos profesionales y especialistas. Principalmente para su estabilización y detención del deterioro”. Indicó que “un equipo del Laboratorio de Criminalística, de la Policía de Investigaciones (PDI), realiza un peritaje balístico de las heridas de la estrella roja”. Y que ese trabajo determinó que la pieza “fue atacada por tiradores ubicados en la intersección de las calles Teatinos con Compañía recibiendo más de 30 disparos de diversos calibres”. Luego de todo un proceso, dijo, la estrella roja llegó al Museo de la Memoria.

La académica sostuvo que “paralelamente a estos traslados y actividades para su conservación y puesta en valor, el mismo equipo de profesionales y compañeros llevamos a cabo un proceso de investigación  para conocer aspectos de su histori. Así descubrimos entonces que en 1940 una primera estrella roja se instala en Casa América, ubicada en Moneda 716, esquina MacIver, primer local del Partido Comunista y local del diario El Siglo”.

Prosiguió: “En 1948 se promulgó la Ley Maldita y el Partido Comunista es declarado ilegal. La estrella roja es retirada y ocultada por sus militantes. En 1958 el Partido Comunista conquista su legalidad. Se reinstala la estrella roja en Teatinos 416, esquina Compañía, en la nueva sede del Comité Central. Acompañándonos desde la cima de este edificio en todas nuestras luchas por más de 15 años y en momentos cruciales”.

Apuntó que se produjo el golpe de Estado de 1973, el Presidente Salvador Allende murió en La Moneda y “el local del partido es asaltado y la estrella roja es acribillada y derribada sobre el techo, permaneciendo desaparecida por 17 años”.

En la presentación, Margarita Alvarado manifestó que la estrella “volvió a brillar, pero ahora como un fragmento más para la reconstrucción de nuestra memoria y nuestra historia. Porque no es una estrella cualquiera, es un vestigio. Una estrella que presenció violentos sucesos y sufrió la violencia, como muchos compañeros y compañeras. En su rostro y en su cuerpo están las cicatrices de esos eventos”.

“Como dijo el compañero Guillermo Teillier en sus palabras en el acto de homenaje a nuestra querida Gladys Marín, el 22 de marzo del 2015: ‘Aquí está de nuevo, acogida por manos fraternas. Aquí está hoy entre la multitud de rojos corazones. Es la estrella inclaudicable de nuestras luchas. Te la entregamos a ti, compañero, a ti compañera, que ofrendaste tu vida, para que siempre brille en medio de la multitud de nuestros rojos corazones’”.