El presidente del PC, Guillermo Teillier, pronunció un emotivo discurso en homenaje a Mireya Baltra Moreno en el salón de honor del Congreso Nacional, sede Santiago, donde señaló: “Que en estos momentos, un gran homenaje sea luchar por dos objetivos claros y concretos: Uno, por el éxito de nuestro gobierno y el cumplimiento del programa comprometido; programa por el cual votó una inmensa mayoría de chilenas y chilenos. Nosotros no podemos dar la espalda a ese pueblo. Es una profunda enseñanza de nuestra querida compañera Mireya Baltra”.
Agregó Teillier, que lo segundo “es ser capaces, con ese mandato soberano por el cual se pronunció el pueblo de Chile, establecer y lograr aprobar una nueva Constitución para desterrar definitivamente la que nos dejó Pinochet y seguir adelante con el proceso anti neoliberal.
El líder PC ratificó las cualidades políticas de la dirigente, la recordó como una mujer trabajadora, de origen proletario. Recordó que la conoció por primera vez en la esquina del centro cívico de Santiago donde, como suplementera, vendía diarios y también a través de sus intervenciones en los plenos del Comité Central. “Eran de gran fuerza sus discursos directos, sin tapujos en la lengua para decir las verdades, pero también con la chispa de sus bromas y la alegría que introducía en la labor política”.
Continuó: “Impulsó siempre la unidad de las y los trabajadores en sus luchas, y siempre consideró a la CUT de ayer y de hoy como la organización aglutinadora de la fuerza sindical.
Fue una gran batalladora en la conquista del gobierno popular de Salvador Allende, del cual fue Ministra del Trabajo, logrando grandes conquistas laborales, que después fueron borradas por la dictadura”.
Mireya Baltra, Tras el golpe sangriento, debió salir al exilio con su familia. Su idea fija era volver a luchar contra Pinochet y por la democracia. Y lo logró; y lo hizo desafiando al tirano, por lo que fue relegada y castigada junto a otra gran compañera, Julieta Campusano, señaló Teillier.
Mireya, continuó, “forma parte de compañeras del Partido, que desde Teresa Flores, una de nuestras fundadoras, se la han jugado por hacer justicia a la mujer chilena; ya nombramos a Julieta y debemos hacerlo con Gladys. Son muchas y sería largo de nombrar, pero que son ejemplos para las nuevas generaciones de compañeras que emergen y potencian nuestra lucha, al punto de llegar a ser un partido de clases y feminista.
Si, conocimos a Mireya como diputada, defensora de los derechos de los y las trabajadoras y de defensa del gobierno de Salvador Allende ante el peligro de golpe».
El presidente del PC en su discurso manifestó que «a la salida de la dictadura, Mireya se la jugó por la unidad del Partido y por su permanencia e integridad como Partido revolucionario, que se la jugaba y se la juega por una democracia con justicia social, igualdad plena de derechos, participación y un rol distinto de la clase trabajadora. Los intentos por dividir al partido o atomizarlo no fueron pocos. Y en su defensa Mireya se la jugó. Ese partido que sufrió tantos avatares, está hoy en el gobierno, con una responsabilidad histórica ante la posibilidad de avanzar que ha abierto el pueblo.
Debemos asumir unidos esa responsabilidad, y hacer todo lo posible con este gobierno en un proceso que no termina en un período presidencial y que seguramente, con la aprobación de la Nueva Constitución, más ancha será la Alameda del tránsito hacia una sociedad más justa.
Compañeras y compañeros, avancemos con el ejemplo de Mireya, que es incluso reconocida internacionalmente por su lucha, siempre presente en nuestras filas…
¡Viva nuestra gran compañera e inolvidable Mireya Baltra!»
Hasta aquí lo medular del discurso de Guillermo Teillier. Mientras hablaba hacían guardia de honor junto a su féretro el secretario General del Partido, Lautaro Carmona, la diputada y presidenta de las JJCC Daniela Serrano e integrantes de la Comisión Política y el Comité Central. Al final con gran fervor partidario se cantó la internacional.
937,883 total views, 2 views today