Declaración pública constituyentes electos del Partido Comunista de Chile

Las y los constituyentes del Partido Comunista de Chile, ante las violaciones de DDHH sin sanción y la prisión política de manifestantes de la Revuelta Social, se hacen el deber de expresar lo siguiente:
Las históricas movilizaciones que hemos vivido como país desde el pasado 18 de octubre de 2019, son la expresión más genuina e irrefutable del anhelo de los grandes cambios que hoy, con esperanza, comenzamos a concretar ad portas de la instalación de la Convención Constitucional que dará curso al proceso constituyente.

Miles de personas colmaron las calles de nuestro país haciendo uso del legítimo derecho a manifestarse, sin embargo, la lógica punitivista y criminalizadora del actual gobierno, ejerció una represión brutal y una violación sistemática a los derechos humanos a mano de las fuerzas represivas, bajo la orden de un presidente que le declaró la guerra al pueblo movilizado.

Las presas y presos políticos de la revuelta social son parte de esos cientos de miles que salieron a las calles en una clara oposición y lucha contra el modelo neoliberal, contra las injusticias, demandando una vida digna. Se ha exigido su justa liberación durante mucho tiempo. Sin embargo, ni el Ministerio Público, el poder judicial, ni el gobierno, han dado respuestas concretas para terminar con la aplicación de medidas desproporcionadas e infundadas.

En este camino, el rol del INDH ha sido clave para la persecución de las violaciones de derechos humanos, aunque desde hace un tiempo se ha vuelto errático. Su actual Director Nacional, Sergio Micco, ha relativizado la violación sistemática a los derechos humanos en Chile. Una de las últimas acciones protagonizadas por Micco fue el cambio de criterios para la identificación de víctimas de traumas oculares. Esto lo consideramos altamente peligroso por la señal de impunidad que proyecta. El momento histórico que estamos viviendo no puede estar permeado por la impunidad y la injusticia impuestas en dictadura y perpetuadas en esta democracia tutelada. Ante ello, como Constituyentes manifestamos lo siguiente:

  • Condenamos la injusta prisión y exigimos la puesta en libertad de todas las y los presos políticos de la revuelta social.
  • Instamos al Gobierno a darle urgencia a los proyectos de indulto general y de reparación a víctimas de violaciones a los derechos humanos, ambos en actual tramitación legislativa.
  • Es urgente elaborar un catastro nacional que dé cuenta de la realidad de los presos y presas políticas de la revuelta social, privados de libertad y/o con procesos en curso; y de la totalidad de las víctimas de la represión estatal.
  • Que, dado el tiempo transcurrido, la Fiscalía debe dar respuestas ante la opacidad con la que han tratado los procesos de las presas y presos políticos de la revuelta social, y las diferencias en medidas cautelares que se han utilizado para procesar a los agentes del Estado identificados en causas de violaciones a los derechos humanos.
  • Que el actual director del INDH, Sergio Micco, no puede seguir dirigiendo dicha institución, dado que sus decisiones contravienen los principios de dicho organismo en tanto defensa y promoción de los derechos humanos. Su actitud pone en riesgo la integridad de las personas y promueve la impunidad.

La reparación de la injusticia cometida en contra de quienes hoy están presos y presas por ejercer su derecho a la protesta debe llevarse a cabo por la institucionalidad antes mencionada, la cual, de no realizarse, nos impondrá a las y los constituyentes, el deber ético de propiciar la libertad de todas las y los presos políticos mediante una disposición transitoria en la nueva Constitución.

Ninguna democracia se puede levantar, sin terminar primero con tanta impunidad.

FIN A LA PRISIÓN POLÍTICA DE LAS Y LOS MANIFESTANTES DE LA REVUELTA SOCIAL

 

COMUNICADO CONSTITUYENTES COMUNISTAS




Conozca las bases de la propuesta de programa presidencial de Daniel Jadue: Se presentó cronograma de participación y modalidad para la construcción colectiva del mismo

Chile atraviesa por una grave crisis económica, social y política que es consecuencia de 30 años de acumulación de un conjunto de desigualdades, abusos y precariedades que han afectado a las grandes mayorías nacionales y que se cristalizó el 18 de octubre con la revuelta social.

A ello se sumaron los efectos de la actual pandemia que ha reflejado con mayor nitidez la desigualdad y la injusticia del modelo Neoliberal, acentuando el abandono del Estado a sus obligaciones esenciales y el sufrimiento de la ciudadanía.

Enfrentados a este contexto, proponemos iniciar un camino para superar los factores estructurales que llevaron al actual estado de indignación y movilización, es decir, un trayecto hacia un nuevo ciclo político, basado en la más amplia participación de todas y todos los actores sociales para construir ese Chile tanto soñamos.

Necesitamos un marco constitucional que asegure una vida digna para todas y todos e iniciar un proceso de transformación de nuestro país en un Chile Plurinacional, Intercultural, Feminista, Paritario y con un enfoque de derechos sociales y sin exclusiones.

Sabemos que la historia no comienza ni termina con nosotras y nosotros y que el descontento que se ha expresado en los últimos años, es el resultado de movilizaciones ascendentes que a lo largo de tres décadas fueron consolidando las demandas que hoy el pueblo chileno, resurgido desde lo más profundo de la desigualdad, ha puesto sobre la mesa.

Chile debe cambiar, y para eso, necesita un gobierno distinto,  un gobierno con verdadera voluntad transformadora y eso es lo que venimos a ofrecer en este programa.  Atravesamos por un momento histórico, tenemos la fuerza y las ideas para plantear alternativa a este modelo injusto y desigual. El pueblo de Chile vive una exclusión creciente, en medio de una segregación social y territorial que hace que en un mismo país coexista – sin siquiera toparse- el derroche y la escasez; la salud y la enfermedad; el descanso reparador y extenuantes jornadas laborales.

Cada día vemos en los territorios y sus barrios la existencia de carencias insoportables para las familias de Chile que viven bajo estándares mínimos en materia de ingresos y de acceso a bienes públicos y que deben endeudarse de manera permanente para satisfacer sus necesidades más básicas tanto materiales como inmateriales.

Chile es un territorio habitado por diversas naciones y pueblos, pero aún no lo asume de manera justa, franca y abierta. Nuestro país debe reconocer su plurinacionalidad, avanzando en verdad, justicia, reparación y memoria para las primeras naciones que habitaron este territorio. Proponemos avanzar hacia la interculturalidad, la autodeterminación y a la integridad cultural y  lingüística.

El objetivo de este programa es la interacción equitativa y pacífica entre los diversos pueblos y culturas que están presentes en el país, buscando el respeto y la promoción de las culturas, en un clima de diálogo, reconocimiento, respeto mutuo y valoración de la diferencia y la diversidad como fuente fundamental de riqueza.

Volver a la normalidad no puede ser una alternativa. El desafío que hoy tenemos es responder de forma audaz a las apremiantes necesidades sociales que ha dejado la actual crisis, pero con la visión puesta en las grandes transformaciones que nuestro país necesita y demanda. Las bases programáticas que aquí presentamos recogen esas necesidades y proponen un camino para hacernos cargo de este desafío histórico.

Cada una de las propuestas que a continuación se presentan, a consideración de cada uno de ustedes, se han construido con la responsabilidad que nos exigen los millones de chilenas y chilenos que han salido a las calles a demandar un país más justo y una vida digna y sin abusos para todos y todas.

Proponemos recuperar los derechos sociales y trabajar conjuntamente en construir un Estado Social y Democrático de Derechos, con un enfoque de Derechos Humanos en la elaboración de toda política pública. En la misma línea, nuestro gobierno se guiará también por un enfoque de Seguridad Humana, comprometiendo el respeto irrestricto a las libertades para desarrollar una vida plena sin miedo, sin incertidumbre, sin miseria o necesidad y con dignidad.

Entendemos la seguridad como la posibilidad cierta y la capacidad de ejercer los derechos fundamentales, mediante estrategias de protección por parte del Estado y fortalecimiento del rol de las comunidades y las personas para anticipar, resistir y superar amenazas que pongan en riesgo la vida digna que vamos a construir.

Para que lo anterior sea posible, es necesario un modelo de desarrollo económico que supere el rentismo y el extractivismo y sea capaz de generar ingresos de calidad de manera sostenible. Proponemos así una Nueva Economía que cambie la forma en la que se crea y distribuye el valor de la producción (la genuina riqueza de un país), enriqueciendo nuestra matriz productiva, diversificándola y dotándola de mayores contenidos tecnológicos y de conocimiento, para cerrar así las brechas productivas que este modelo ha perpetuado, abogando por una integración regional y mundial mutuamente beneficiosa.

Le proponemos a Chile avanzar hacia un nuevo modelo, propio y construido desde un enfoque de respeto y protección del Medio Ambiente, reconociendo los límites planetarios y los derechos de la naturaleza. Ninguna cuenca de Chile puede seguir siendo una zona de sacrificio. Por ello, implementaremos políticas públicas orientadas a un nuevo pacto eco-social y económico, que aborde conjuntamente la justicia social y ambiental, con especial atención a los desafíos que nos exige enfrentar la crisis climática y ecológica.

De la misma forma, entendemos que la riqueza económica radica en el valor del trabajo, por lo que un objetivo central de nuestro programa es aumentar la participación de los sueldos en el producto nacional. Las y los trabajadores estarán en el centro del modelo de desarrollo que buscamos construir. Por lo mismo, un enfoque de Trabajo Decente guiará políticas que comprometan trabajos productivos, con sueldos justos y protección social, bajo un absoluto respeto y promoción de los derechos laborales y la libertad sindical, para que por medio del trabajo podamos alcanzar el bienestar personal, familiar y nacional.

Una de las principales críticas hacia el modelo actual y que ha tomado más fuerza durante la pandemia es que las grandes empresas socializan sus pérdidas, pero gozan de sus ganancias de manera privada. Esto no solo ocurre en la esfera productiva, sino que también en la reproductiva. Los beneficios del trabajo doméstico y de cuidados son los que se socializan, pero los costos son asumidos de forma privada por las familias y muy especialmente por las mujeres.

Chile exhibe brechas de género persistentes y arraigadas, y por lo mismo, el enfoque de Igualdad de Género será otro de los pilares centrales de nuestro programa. Nos comprometemos a que las políticas públicas sean diseñadas desde el feminismo, buscando así transformar las estructuras que sostienen las   desigualdades de género de nuestra sociedad.

Nuestra propuesta programática surge a partir de sueños colectivos que son total y absolutamente posibles de realizar, pero debe ser complementada con el cúmulo de saberes, experiencias y demandas sociales de cada rincón del país. Por esto, desarrollaremos una herramienta eficiente de participación ciudadana para mejorar y transformar esta propuesta en un programa de gobierno nacional que sea representativo  de la mayor cantidad de sensibilidades sociales y políticas   existentes en nuestro país.

Tenemos la oportunidad histórica de darle forma a la nueva sociedad que vendrá, basada en la nueva constitución, escrita por la ciudadanía e instalada por un gobierno con verdadera voluntad transformadora, que siente las bases de un país plurinacional, intercultural, feminista, paritario, próspero económicamente, justo e inclusivo y ambientalmente sustentable.

Bases para construir Programa presidencial candidatura Daniel Jadue y cronograma de participación:

programa_ok

CRONOGRAMA-PROCESO-PROG-CIUDADANO

1623807071091_Guia-EPA-v2

Formulario-Proceso-programatico

 




Constituyentes de la lista Apruebo Dignidad acuerdan posturas con respecto a la instalación de la Convención Constitucional

El sábado 12 de junio, la lista de Constituyentes Convencionales de la lista Apruebo Dignidad tuvo una jornada de trabajo en la que se abordaron aspectos claves que deben definirse en torno al reglamento y a la instalación de la Convención.

Uno de los puntos acordados es darle importancia en forma y fondo al hito de inicio del Órgano Constituyente. Éste debe “ser coherente y consignar las características de la movilización social como motor del proceso constituyente”. En esa línea, se precisó
que los poderes del Estado no deben jugar un rol activo, sino que “se debe asegurar una ceremonia sobria, expresión de la soberanía popular, adoptando criterios multiculturales y que permitan que la ciudadanía se sienta parte e identificada con este proceso histórico. En este sentido se deben poder expresar grupos que a lo largo de nuestra historia han tenido poca representatividad.Constituyentes de la lista Apruebo Dignidad acuerdan posturas con respecto a la instalación de la Convención




110 años junto al pueblo

 

Nuestro glorioso Partido Comunista, el de Luis Emilio Recabarren y Teresa Flores, cumple 110 años. Por sus filas han pasado multitud de hombres y mujeres que han dedicado su existencia a la lucha por los derechos del pueblo y lo han hecho con sencillez, con sacrificios, incluso con la ofrenda de sus propias vidas pero también con la alegría de construir una sociedad más justa e igualitaria. Hoy estamos ante la posibilidad cierta de dar un paso trascendente en esa dirección. Estamos a las puertas del debate por una nueva Constitución, una nueva carta magna que incluirá las demandas del pueblo de Chile, que al fin soberanamente puede empezar a regir su propio destino. Y nosotros y nosotras comunistas, aspiramos con legítimo derecho a dirigir los destinos del país con nuestro candidato a la Presidencia de la República Daniel Jadue.

Hemos avanzado mucho pero nuestra tarea es ardua y compleja, demanda mucho más empeño y fuerza combativa, ese es el llamado que hoy en nombre de los que nos acompañan desde su ejemplo, con las banderas en alto de los derechos humanos, con visiones compartidas de nuestras esperanzas y anhelos, con la mirada solidaria hacia otros pueblos que luchan y también por los derechos de nuestros pueblos originarios y exigiendo la libertad de los presos políticos que han sido artífices en que lleguemos a este momento.

El partido de la clase trabajadora los invita en este día a seguir avanzando junto al pueblo, en igualdad plena entre hombres y mujeres, y lo hacemos junto a nuestras Juventudes Comunistas, protagonizando las luchas del presente para construir el futuro.

Con esa confianza, con esa alegría, con nuestras esperanzas y sueños desplegados, creo a nombre de la Dirección de nuestro partido que estamos en condiciones de responder al pueblo, de responder a sus demandas y hacer lo que históricamente con toda lealtad hemos hecho los comunistas y las comunistas chilenos en favor de los trabajadores, las trabajadoras y del pueblo en general. Por eso es que con esa alegría de luchar, de vivir, hoy decimos: ¡Viva el Partido Comunista de Chile, mil veces venceremos!

**************************************