Ante la gravedad de los hechos ocurridos en la región de la Araucanía declaramos:
- Rechazamos tajantemente los violentos desalojos de municipios en la región de la Araucanía, especialmente lo ocurrido en Curacautín, donde un grupo de civiles llegó a desalojar armados con palos, fierros y otros elementos cortopunzantes, la ocupación por comunidades mapuche del municipio local. Las imágenes vistas en los medios de comunicación y redes sociales muestran una violencia desenfrenada hacia comuneros mapuche, inaceptables desde todo punto de vista.
- La violencia de la que todo el país fue testigo estuvo amparada por la inacción cómplice de Carabineros, que permitió que estos civiles realizaran actos de brutal violencia física hacia los/as integrantes de las Comunidades Indígenas, daño a la propiedad pública y privada sin que intervinieran para evitar lo ocurrido.
- Parece curioso que en una región donde existe enorme contingente policial para “detener y combatir la violencia”, ante actos de clara alteración del orden público carabineros no llegaran ni actuaran a tiempo para evitar los ataques hacia las Comunidades.
- Es altamente preocupante que todos estos actos de extrema violencia de civiles armados contra comuneros mapuche, se den luego de la visita del nuevo Ministro del Interior y Seguridad Pública, Víctor Pérez, quien además fue un leal funcionario de la dictadura militar y cómplice de los horrores de Colonia Dignidad. El ministro Pérez a menos de una semana de haber asumido sus funciones redireccionó el discurso belicista y racista para crear enemigos internos y propiciar actos como el ocurrido. El mismo ministro, displicentemente y en un acto de provocación directo, desconoció la existencia de Presos Políticos Mapuches, que llevan 91 días en Huelga de Hambre, exponiéndolos a un desenlace fatal. Motivo de las movilizaciones y ocupaciones por parte de las Comunidades Mapuches en la Araucanía.
- El ministro del Interior y el General Director de Carabineros deberán responder por este procedimiento ilegal que ocupa a civiles armados avalados por la autoridad policial en pleno Estado de Excepción Constitucional e incluso violando el toque de queda.
- La complicidad de las fuerzas policiales con civiles armados, que manifiestan a viva voz consignas racistas y xenófobas, parece ser el inicio de un Ku Klux Klan criollo con la venia y articulación del gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
Partido Comunista de Chile
Santiago, 2 de agosto de 2020
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